El esfuerzo muscular excéntrico
Los dolores musculares se pueden evitar con una buena planificación del trabajo excéntrico
Después de un entrenamiento intenso, tanto los principiantes como los veteranos experimentan un dolor agudo y difusión muscular, caracterizado por el dolor durante la palpación, impotencia funcional, reducción de la franja de movimiento e inclusive, alteración de patrones de reclutamiento. Este dolor aparece por la disfunción mecánica y la inflamación muscular, actuando sobre los receptores del dolor (nociceptores). Este estado es conocido como Dolor Muscular de Inicio Tardío (DOMS). Las señales aparecen durante las primeras 24 horas, alcanzando su pico de dolor entre 24 y 48 horas tras el ejercicio.
Primeramente se pensó que el lactato, generado por la vía glucolítica anaeróbica, se cristalizaba intramuscularmente, provocando lesiones, pero las evidencias científicas como las biopsias musculares, estudios con reptiles, análisis de pacientes con la enfermedad del McArdle (quien no puede generar ácido láctico) y el conocimiento de las extremas condiciones que se deberían dar para que se cristalizase el lactato, que desaparece del músculo transcurrida una hora del ejercicio, están haciendo despreciar esta teoría.
Actualmente, se defiende la hipótesis que la lesión estructural es el factor desencadenante de los dolores musculares. El daño muscular (ruptura de sarcolema, de miofibrillas, proteínas entre otros) es mayor en el esfuerzo excéntrico.
El esfuerzo muscular excéntrico – fase negativa
Este régimen de capacidad muscular se caracteriza, por un lado, como un régimen que genera mayor fuerza, hasta 130% de 1 RM, por otro lado, para una misma carga se reclutan menos unidades motoras, por lo que será menor el número de fibras musculares la que soporten la carga. Estas peculiaridades la convierten en un régimen con elevado potencial lesivo, y que será directamente proporcional a la intensidad del esfuerzo excéntrico. Aumenta los niveles de lesión, destrucción o degradación proteica.
A partir de este conocimiento los entrenamientos que buscan, el aumento de fuerza máxima no específica o el aumento de masa muscular, dan un mayor énfasis al trabajo excéntrico o fase negativa. Este interés se ve reflejado algunas veces, en la ejecución de una fase negativa más duradera que la fase positiva o concéntrica, y otras, en la aplicación de métodos basados en este tipo de trabajo combinado.
El lado positivo de este régimen de trabajo se contrasta con la aparición del mencionado DOMS, que recordemos aparece sobre todo en los esfuerzos excéntricos. Su manifestación puede prolongarse de 2 a 6 días, por lo que en los planeamientos semanales (microciclos) se deben proponer el trabajo de un grupo muscular, o dos, por día de la semana, para no repetir el entrenamiento con músculos no recuperados.
Con eso evitamos primero la elevada sensación de dolores musculares, y por otro, el excesivo estrés, que desencadena efectos nocivos para la salud ( entre otros, aumento de la presión sanguínea, esfuerzo cardiaco de presión, a una respiración de esfuerzo e inclusive el esfuerzo con bloqueo de respiración ) similar a los esfuerzos estáticos o isométricos, debido a las grandes exigencias.
Como conclusión, podemos decir que, existe una relación entre el daño muscular provocado por los trabajos excéntricos y la aparición de la inflamación muscular retardada, (dolores musculares). Conociendo las causas, métodos , consecuencias y planificación del trabajo excéntrico, se puede combinar, enfatizar o reducir la fase negativa del régimen dinámico en función de los objetivos que se pretendan.