Muchos confunden al día de realimentación con un día trampa, pero dejamos en claro las diferencias y las ventajas para optimizar tu dieta.
Si has estado haciendo dieta el tiempo suficiente como para comenzar a soñar con pasteles, galletas y pasta. Sabes que esos antojos de comida son lo más difícil de resistir y el día de realimentación se trata de calmar esos antojos.
Pero tener un día de realimentación no significa que puedas comer cualquier cosa que te apetezca. Hay un método detrás de eso para asegurarte de que disfrutes de todos los beneficios de este día mágico.
Pero, ¿cómo actúan los antojos?
Por lo general, cuanto más agresiva sea tu dieta y menor sea tu índice de grasa corporal, aparecerán mucho más estas fantasías alimentarias.
Como la principal responsabilidad de tu cuerpo es la supervivencia, al no recibir los nutrientes que necesita, hará todo lo que esté a su alcance para solucionarlo. Al conjurar imágenes de los tipos de alimentos más sabrosos, tu cerebro está tratando desesperadamente de obligarte a comer.
Mientras tanto, tu cuerpo reacciona a tu dieta aumentando la cantidad de leptina en tu sistema. Es la hormona producida por las células grasas para ayudar a tu cuerpo a controlar tanto las calorías nuevas como las almacenadas.
Cuando no consumes suficientes calorías durante tu dieta, la leptina le indica a tu cuerpo que consuma más y esta señalización ayuda a aumentar tu apetito y aumentar tu tasa metabólica.
Y, entonces ¿cómo comer para adelgazar?
Aunque no lo creas, la mejor manera de detener el antojo es comer lo que te antojas en el día de realimentación, ya que algunos de los alimentos que anhelas le indican a tu cuerpo que libere menos leptina.
El objetivo es aumentar esos niveles de leptina para que ya no sientas hambre.
Al comer lo que te antojas incorporas una gran cantidad de calorías, lo que hace que tus niveles de leptina caigan precipitadamente, suprimiendo tu apetito y reduciendo esos antojos que están bailando en tu cabeza.
Es justo lo que necesitas para que tu cuerpo vuelva a encaminarse hacia el éxito…. ¿pero
Día de realimentación vs Día trampa
Para obtener los máximos resultados, querrá hacer una realimentación en lugar de un día de trampa y aunque puedes pensar que son lo mismo, en realidad no lo son:
- Día trampa:este es un día de alimentación relajada diseñado para ayudarte a lidiar con los sentimientos psicológicos de privación que pueden surgir al hacer dieta. Por lo general, no cuentas tus calorías en los días trampa y comes prácticamente cualquier tipo de comida que desees.
- Día de realimentación:este día es para comer en exceso deliberadamente un macronutriente específico: los carbohidratos, con el efecto inmediato de reducir la leptina que envía señales que le dicen a tu cuerpo que consumas más calorías en los próximos días.
Comer muchos carbohidratos literalmente «realimenta» tu cuerpo con energía y glucógeno muscular en el que puedes sumergirte mientras reanudas tu dieta.
Si bien tanto los días trampa como los días de realimentación pueden ayudarte a lidiar con tus antojos, este último aborda problemas fisiológicos, en lugar de psicológicos.
Consejos para el día de realimentación
Para mantener tu cuerpo funcionando bien mientras haces dieta, en tu día de la realimentación debes:
- Mantener tu ingesta normal de proteínas.
- Duplicar o incluso triplicar tu ingesta normal de carbohidratos (mínimo: 200 gramos).
- Reducir tu ingesta normal de grasas, a menos que ya estés utilizando un enfoque bajo en grasas, en cuyo caso, debes mantenerlo.
Pero, ¿por qué menos grasa?
Tu cuerpo extraerá energía de los carbohidratos adicionales que consumes, por tanto si sigues comiendo muchos alimentos grasos, esas calorías se convertirán directamente en grasa corporal y ya sabes lo que pasa.
La investigación muestra que el cuerpo hace un mejor trabajo quemando calorías cuando aumenta los carbohidratos en lugar de las grasas.
Una persona promedio almacena del 75 al 85 % de las calorías del exceso de carbohidratos, así como almacena casi el 100 % del exceso de calorías que obtiene de la grasa.
En pocas palabras, debes consumir un alto contenido de carbohidratos y un bajo contenido de grasas en tu día de realimentación, probando alguna de esta excelentes formas de cumplir con esa misión.
Conclusiones
Tu número de días de realimentación variará en función de qué tan agresivamente hagas tu dieta, qué tan delgado estés actualmente y si tu dieta está llenando tu mente con imágenes de postres, pero por lo general, te beneficiaras al programarlos con una diferencia de entre 1 y 4 semanas.
Podrías probar comerte esos días, el sushi, la pasta con salsas bajas en grasas, carnes rojas magras o pechuga de pollo e, incluso camarones, sin dejar el cereal en el desayuno, que es genial por sus copos de salvado o granola.
Si agregas leche que proporciona proteínas junto con más azúcares en forma de lactosa, tendrás una buena opción alta en carbohidratos y baja en grasas. El yogurt griego o los helados sin grasa con algún tipo de proteína en polvo sería el combo excepcional para un desayuno o como snack para la tarde.
Para aplicar a la realidad te mostramos el siguiente vídeo preparado por MASmusculo sobre el reparto de carbohidratos en el día.