Consejos de Higiene
Consejos para mantener el cuerpo limpio y sano
Todas las personas disfrutan de su belleza, de tener una cara bien cuidada y estar limpio todos los días sin arriesgar la salud es uno de los principios que debe tener en cuenta cada ser humano cuando se levanta cada mañana, en fin se debe cuidar su apariencia cuidando la piel, los ojos, los oídos, los cabellos, los dientes, y sobre todo respetar algunas reglas que citamos en el presente artículo.
El baño perfecto
Para despertarse bien es mejor tomarse una ducha o entrar a la bañera para relajarse, pero para disfrutar del baño y salir limpio totalmente es mejor tomar estos consejos:
- Regular la temperatura que es mejor que sea templaada ya que un baño muy caliente agrede a la piel y el baño frío puede alterar el pH.
- Para aumentar la circulación sanguínea se debe utilizar un guante masajeador realizando un masaje circular desde abajo hacia arriba por todo el cuerpo pudiendo evitar asi problemas como varices, arañitas y hasta celulitis.
- Es mejor empezar por los cabellos hasta seguir el orden lógico, aplicar el shampú, no frotar demasiado el cuero cabelludo solo se lo debe masajear; y usar menos acondicionador para no dejar los cabellos aceitosos y evitar su caída.
- Los pies se dejan para la última parte del baño, y si estuvieren muy rasgados, se pueden usar jabones exfoliantes para aliviarlos.
- Al secarse, se puede pasar la toalla por el cuerpo, no frotarla o se agredería a la piel contribuyendo al resecamiento; también se debe tener en cuenta en secar bien la región trasera del cuerpo para no dejarla húmeda y con el riesgo de producir eczemas; para sentirse bien seco es mejor esperar algunos minutos antes de vestirse.
- Finalizar el baño con una crema para la piel ya que éstas no cierran los poros y hacen sudar, en realidad evitan que la capa externa de la piel pierda agua y mejoran su aspecto.
- Luego del baño, se debe hidratar la piel con cremas y lociones para lucirla radiante.
- Aplicar un aceite humectante por lo menos 2 veces a la semana luego de ducharse y hacerlo con la piel bien mojada; luego se puede enjuagar con agua fría o simplemente secar el cuerpo; la piel se quedará suave, tersa y muy perfumada.
Cepillarse los dientes de buena forma
Cepillar los dientes al salir de la mesa coloca los dientes en peligro, y el motivo es que algunos alimentos contienen ácidos como las frutas cítricas, vino, vinagre, yogur, por ejemplo que desmineralizam el esmalte de los dientes y causan una especie de erosión.
Normalmente la propia saliva revierte ese problema y los minerales son almacenados de nuevo; pero, si se cepilla los dientes inmediatamente al levantarse de la mesa, se va a frotar los residuos ácidos en el esmalte y empeorar la situación.
Es mejor esperar 30 minutos antes de hacer la higiene bucal; y si tuviera una reunión inmediatamente tras el almuerzo, es mejor hacer una gárgara con bastante agua y enjuague bucal; pero si se va a tener un encuentro romántico, bueno se puede cepillar los dientes; “Lo importante es que sea después de las comidas y principalmente a la noche, cuando la salivación disminuye”.
La amenaza a los dientes no se resume en cepillarlos al momento errado; los hombres acostumbran usar el cepillo de dientes de la misma forma que los zapatos; frotando con movimientos de ida y vuelta y así se desgasta el esmalte y los dientes empezarán a tener un aspecto envejecido, y si se usa con mucha fuerza el cepillo, provoca retracción gengival o de las encías y expone la dentina, substancia que queda bajo el esmalte, causando hipersensibilidad y dolor.
- Los especialistas acuerdan que la técnica correcta es de cima para bajo, con el cepillo posicionado transversalmente a las encías.
- La fuerza bruta no es sinónimo de buena limpieza es por ello que se debe aplicar menos presión relajando el brazo; y mientras más fuerza se aplique, más blando debe ser el cepillo; en realidad se debe buscar uno intermedio; y si se usa un cepillo eléctrico entonces la recomendación es controlar la presión ya que las fibras son siempre más duras que la de los cepillos comunes.
No lavarse mucho las manos
A menos que se sufra de una peligrosa enfermedad contagiosa, de trastorno obsesivo compulsivo o se vaya a hacer una cirugía a alguien, lavarse demasiado las manos puede detonarlas; el ressecamento de la piel provocado por lavados contínuos y uso de productos agresivos causa algunos poros que facilitan la entrada de microorganismos.
Por ello, fuera de situaciones atípicas (por ejemplo, cuando se tuvo que intercambiar el neumático o se mancho las manos de ketchup comiendo una hamburguesa), lavar las manos sólo es absolutamente necesario antes de las comidas, y antes y tras usar el cuarto de baño; aunque muchas veces son aplicadas también el uso de geles en caso de situaciones de riesgo a la salud.
- Sólo necesita agua y jabón común (en barra o líquido, de preferencia, suave).
- A lo sumo, aplicar un hidratante específico para las manos, que evita la sensación de resecamento.
No exagerar con el uso del hilo dental
Para usar bien el hilo dental y no dañar las encías, se debe cortar un pedazo pequeño, y lo suficiente para enrollarlo por los dedos a medida que se pasa suavemente entre los dientes; y hacerlo desde arriba hacia abajo pero administrando la fuerza.
El cepillo interdental, usado para limpiar las grietas entre los dientes, también trae riesgo; si los dientes están muy juntos y solo se consigue hacerlo penetrar empujando con todo, se podría dañar las encías. El cepillo debe entrar con cierta holgura y permitir suaves movimientos laterales y si se sangra se pudo haber exagerado en las maniobras.
No quitarse la cera de los oídos
El peligro está exponiendo los oídos a mucha fuerza de la mano, en realidad la cera protege a los oídos de las agresiones externas y son capaces de hacer solos la autolimpieza, capturando la suciedad que entra por la oreja y forzando su salida; la propia piel en la región hace un movimiento que elimina los residuos.
- El cotonete solo ayuda a empujar la cera hacia adentro y además puede causar traumatismos;
- Solo se debe usarlos para limpiar la parte externa de la oreja.
- La idea para limpiar los oídos es simple, tras el baño se debe volcar un poco de agua a la cabeza y limpiarla con una toalla.
- Si el oído produce mucha cera con el tiempo puede formarse una especie de tampón que impide la audición y causa incomodidades o hasta inflamaciones; es por ello que el lavado que es indoloro para estos casos puede hacerlo un médico.
No abusar del papel higiénico
Los médicos desaconsejan el uso de pañuelos humedecidos para limpiarse, ya que pueden contener sustancias potencialmente alergénicsas que penetran la piel sensible del recto y pueden causar eczemas (inflamaciones de la piel) o hasta heridas; y aún más si son perfumados.
Es mejor por ello usar el viejo y bueno papel higiénico, de preferencia blanco; ya que los coloreados pueden usar colorantes que eventualmente provocan alergías; es mejor no mojar el papel ya que los residuos pueden quedar retenidos en la mucosa, facilitando la proliferación de bacterias. Siempre es mejor no usar mucho el papel para no dañar esa región del cuerpo que es muy sensible.
Para quien sufre de hemorroides, la recomendación es dejar inclusive el papel y usar la ducha para la limpieza.
Pasarse menos perfume
Solo se debe pasar perfume en los puñsos y detrás de las orejas; no exagerando en las dosis o las personas van a comenzar a huir; pero por increíble que parezca, ese no es el mayor problema, el abuso de una simple fragancia es capaz de detonar la piel causando manchas o hasta dermatitis o inflamación alérgica que es común en las manos y en los brazos.
- Si el producto es en spray, es mejor ponerlo de lejos para que el líquido no se escurra, si se estuviera que aplicar con los dedos, es mejor lavarse las manos.
- Si la persona es alérgica a cualquier componente del perfume, va a tener que abandonar el hábito, y si existe sensibilidad a algún producto se debe avisar a un dermatólogo.