Cómo una mala salud intestinal destruye tu sistema hormonal
Si ingresamos a cualquier gimnasio hardcore y es probable que nuestra nariz sea atestada por una serie de emisiones de gases nocivos; los gases de proteínas son definitivamente una cosa, y son el blanco de muchas bromas dentro del colectivo deportivo. Pero, la mala digestión y la mala salud intestinal no solo te harán estar hinchado, incómodo y desagradable, sino que también te convertirán en una ardilla deficiente en testosterona si no haces algo al respecto.
Desde otro punto de vista, la mala salud intestinal no es una «muerte rápida»; más bien, es una lenta cascada de inconvenientes que eventualmente se convierten en problemas serios que te dejarán débil y frágil mucho antes de que estés listo para abandonar a los hierros. Por suerte, hay formas de solucionar esto antes de que se vuelva grave… esto es lo que necesitas saber y hacer.
Un ponche al estómago y a tus testículos
Una buena parte de tu sistema inmunológico se encuentra en tu tracto intestinal y, en algunos lugares, está separado de su contenido intestinal por un revestimiento que tiene una sola célula de espesor. Si este revestimiento se vuelve permeable, las partículas de alimentos pueden deslizarse en el torrente sanguíneo; cuando esto sucede, tu cuerpo ataca estas partículas con anticuerpos y produce sustancias químicas llamadas citoquinas que elevan sus niveles de inflamación crónica.
Si la inflamación no se controla por causa de la mala salud intestinal, conduce a muchos resultados desagradables que pueden afectar tu rendimiento; puede ocurrir fatiga, aparecer las articulaciones dolorosas, darse una recuperación lenta e incluso llegarías a la depresión. También puede llevar a la muerte de las células de Leydig; estas son células dentro de los testículos que producen testosterona, cuya muerte reducirá sus niveles de testosterona en la fuente.
A medida que tus niveles inflamatorios continúan aumentando, esto también puede aumentar la probabilidad de que tu cuerpo almacene grasa visceral. El exceso de grasa visceral por una mala salud intestinal puede conducir a una mayor producción de interleucina-6 (IL-6), una citoquina proinflamatoria; esto crea un círculo vicioso de fenómenos pro-inflamatorios que pueden continuar matando las células de Leydig.
Para empeorar las cosas, los altos niveles de inflamación aumentan los niveles de aromatasa, y esto convierte más y más de cualquier testosterona que aún logres producir en estrógeno. Los niveles constantes de inflamación crónica en el tracto intestinal pueden incluso afectar el cerebro, ya que el cerebro y el sistema digestivo están conectados directamente a través del nervio vago; de esta forma, la inflamación cerebral puede inhibir la función hipotalámica y pituitaria… todo por una mala salud intestinal.
Esto puede inhibir la producción de la hormona del crecimiento, la hormona estimulante de la tiroides y una gran cantidad de otras hormonas y precursores que son vitales para la función endocrina saludable. Los científicos también creen que existe un vínculo inherente entre tu microbioma intestinal y la producción total de hormonas; se ha encontrado que las bacterias intestinales son potencialmente relevantes para promover la señalización y la producción de hormona del crecimiento, testosterona y TSH (4), lo cual es una razón más para trabajar por un intestino saludable.
Fuentes:
- Investigación (Diemer-D Hales, Weidner): the Role Of Cytokines, Immune-endocrine Interactions and Leydig Cell Function
- Ingestigacioón(Gummesson, Carlsson; Storlien, Fagerberg; Carlsson):Visceral Adiposity in Healthy Women and Intestinal Permeability.