Como reconocer una deshidratación
Además de perjudicar la performance física, aumenta el riesgo de lesión y de enfermedades provocadas por el calor.
La mayoría de los practicantes de actividad física no perciben cuanto realmente transpira. Y ni la rapidez con que pueden deshidratarse. Aunque las personas transpiren de maneras diferentes, la pérdida de líquidos y sales minerales puede causar problemas a todas las personas físicamente activas. Si los líquidos y las sales minerales perdidos con el sudor no fueren repuestos de manera correcta, la deshidratación y la fatiga precoz son inevitables.
Como eso no tarda mucho para suceder, es importante que los practicantes de actividad física controlen su pérdida de peso durante el ejercicio. La pérdida de 2% de los líquidos corporales puede comprometer seriamente el desempeño, causando fatiga y afectando las habilidades cognitivas.
Una forma fácil para saber cuanto se pierde con el sudor es nos pesemos antes y después del ejercicio, controlando cuanto bebemos durante el mismo. Por ejemplo, si durante la actividad física se pierde 1 Kg después de una hora de ejercicio – no hay que animarse mucho, ya que ese peso perdido corresponde a la pérdida de agua por el sudor y no de grasa. Para mantener el cuerpo funcionando a 100%, y ayudarlo a quemar las grasas de forma más eficiente se deberá beber 1 litro o el más cercano de esta cantidad que se tolere, sin exceder 1,5 litros. No debe ser solo un sorbo, sino esa cantidad debe ser consumida a lo largo de las horas tras el ejercicio.
Para saber cuanto es necesario ingerir para compensar la pérdida, la regla es simple: para cada 100 gramos de peso perdido, después del ejercicio, debemos reponer por lo menos 100ml y como máximo 150ml (ACSM, 2007).
Señales de advertencia de la deshidratación
- Dolor de cabeza.
- Flojera.
- Fatiga.
- Vértigo.
- Irritabilidad.
- Calambres musculares
Se debe estar atentos a las señales de advertencia del cuerpo y acrecentar en la rutina de ejercicios la ingestión de bebidas repositoras hidroeletrolíticas (isotónicas). Si los síntomas persisten, o incluyen desorientación, olas de calor, escalofríos, vómitos, náuseas, y/o alteración de la consciencia, se requirá atención médica.