Combatiendo el aumento de peso durante las fiestas
Con el fin de evitar que el peso no deseado se gane durante estos días ya sea en vacaciones o compartiendo en el hogar con la familia o amigos, recomendamos tomar algunas medidas preventivas que pueden ser ideales para ir combatiendo el aumento de peso durante las fiestas; además de ir de compras, cocinar, participar en eventos o compartir días festivos, se añade el estrés propio de temporada que combinado con las calorías adicionales rompe cualquier esquema deseado, incrementando el peso corporal.
Con esto no queremos decir que hay que entrar en una dieta estricta de inmediato, sino mantener el control del propio cuerpo y de la mente en todo momento; si bien todos los seres humanos nos dejamos llevar por los manjares y las bebidas de fin de año, es la frecuencia de las indulgencias lo que hace la diferencia para mantener la grasa corporal a distncia durante estas próximas cuatro semanas de muchos deseos a la vista.
Ocurre todos los años, ese proceso cíclico que nos esforzamos para ponernos en forma y luego en diciembre, empezamos a dar riendas sueltas a todo, pero el problema no se inicia solo en la noche de Navidad, sino más temprano, en estos días donde el interruptor emocional parece estar prendido y empieza el goteo constante de calorías con la quesería, los postres, o el alcohol, entrando en un proceso de autodestrucción de la mente, que no tiene cuenta atrás.
Tampoco debemos ser hipócritas, porque hay que admitir que se come un poco más durante estas fiestas, pero lo que pretendemos es limitar ese daño y no evitarlo totalmente combatiendo el aumento de peso durante las fiestas; a continuación cinco consejos navideños que pueden ser aplicados durante estas próximas semanas.
Un buen desayuno
Nunca será más importante el desayuno que en la época navideña, porque la idea es reducir los atracones; el desayuno no solo mejora la concentración y la energía, sino que también regula los niveles de azúcar en la sangre inmediatamente después, porque la falta de carbohidratos con almidón y proteínas se pone en marcha al final de las mañanas. Si no se obtiene almidones de liberación lenta, y proteínas magras como (avena y huevos), se incrementan las posibilidades de aumentos y reducciones en los niveles de azúcar, lo que agita, reduce la energía, además empiezan las ganas de comer todo.
Usar platos más pequeños
Los profesionales nutricionistas indican que se puede usar platos más pequeños, o adquirir placas perfectamente segmentadas que dirigen al comensal en porciones ideales para cada grupo de alimentos; si se puede clasificar las carnes, patatas, verduras y saldas en un plato más pequeño todavía sobrará algo para algún lomo de cerdo o alguna salsa de arándanos. Parece absurdo comparar un plato más pequeño con uno más grande, y es obvio que se come menos con el más pequeño, pero la medida no debe ser demasiado restrictiva, pues se pued ecomer hasta llenar el estómago, pero el truco está en hacer que la percepción de «lleno» se produzca antes con esta pequeña táctica sobre la mesa.
Levantando barreras a los deseos
Aunque parezca un poco bromista, poner los quesos y los chocolates en un armario sería ideal, porque esto funciona muy bien; parece que cuando están lejos de las manos y los ojos, se crea un ambiente de menos deseos y lo mismo pasa con los vinos y otras bebidas propias de fin de año. También funciona a la inversa, porque cuando se pone los alimentos saludables como frutas, verdudas o algunas snacks a disposición sobre la mesa o en la nevera a la línea de los ojos, la mente los elije por la facilidad de tenerlos a mano en cualquier momento.
Los residuos debe estar a la vista
Lo que pretendemos es mantener los residuos a la vista dejando los huesos de pollo o las envolturas de dulces cerca de donde esté el comedor (al menos hasta que se pueda), simplemente como un recordatorio sutil de lo mucho que ya se deboró las comidas durante estas fiestas. La ciencia respalda esta teoría con uno de los estudios más famosos hecho por personas inteligentes que demostraron como los seres humanos son provocados visualmente para llegar a comer, cuando ni siquiera tienen apetito.
Los snacks deben ser especiales
Esto da que pensar; ciertos snacks que pueden ser saludables ya que están llenos de ácidos grasos, proteínas, y minerales y pueden ser la opción perfecta como alternativa a los postres o dulces llenos de calorías, incluso proveyendo ese estímulo extra para el paladar y la mente. El yogurt, algunos frutos secos, los arándanos, las galletas de avena y los pudines proteicos, además de algunas recetas hechas con clara de huevo en polvo son ideales para esta temporada, pero la quesería magra, algunos tipos de sandwhiches hechos con pavo, ternera, o pollo, o incluso nuestros jamones, acompañados de pan integral, y algunas verduras pueden ser fantásticos para planificar las tardes previas a las famosas cenas navideñas.
Fuentes
- Obesity Magazine: Bottomless Bowls: Why Visual Cues of Portion Size May Influence Intake
- Journal of Experimental Psychology: Portion Size Me: Plate-Size Induced Consumption Norms and Win-Win Solutions for Reducing Food Intake and Waste
