Algunas tácticas defensivas para evitar problemas con vegetales verdes
Si has estado leyendo las noticias, ya sabrías que mucha gente empieza a mirar la sección de verduras de su supermercado con recelo. Los titulares dan miedo a veces, por ejemplo existen reportes que las personas se intoxican hasta el grado de que pueden morir con productos contaminados; el culpable de muchos de estos problemas es la bacteria E. coli en los vegetales verdes que no son aptos para el consumo.
Hemos visto esto antes; los consumidores enfrentan periódicamente sustos alimentarios, incluso hubieron quienes murieron o se enfermaron con lechugas, espinacas en bolsas u otros vegetales verdes; hace muy poco tiempo un brote de norovirus hizo tambalear las ventas de algunas compañías de alimentos, pero todo tiene que ver en como utilizas las tácticas defensivas, antes de seguir exponiendo tu vida y la de tu familia al preparar alimentos.
Según reportes en Estados Unidos, de los casi 10 millones de casos de enfermedades transmitidas por alimentos cada año, el 51% proviene de plantas contaminadas y el 23% de los vegetales verdes solamente, mientras la carne de res, caza, cerdo y aves de corral fueron responsables del 22% de las enfermedades y los lácteos del 17%.
Bacterias: lo bueno, lo malo y lo feo
Las bacterias son una parte tan importante de la vida en nuestro planeta como el oxígeno; hay bacterias buenas, como las bacterias que digieren los alimentos en nuestro intestino, y hay bacterias malas del tipo mencionado anteriormente. El objetivo no tiene que ser eliminar las bacterias, solo fomentar las cosas buenas y mantener bajo control las cosas malas.
A la luz de la reciente amenaza de E. coli, es posible que sientas la tentación de enjuagar tus vegetales verdes y eso puede ayudar. Muchos estudios descubrieron que, aunque el lavado de verduras frescas no puede eliminar todas las bacterias, puede reducirlas significativamente. La solución definitiva, dicen, es que los productores y distribuidores de «productos ecológicos» utilicen métodos industriales no disponibles para las cocinas domésticas.
Las empresas alimentarias han tratado de irradiar productos, bombardeándolos con ondas ultrasónicas y lavándolos con cloro y otros productos químicos. Estos métodos pueden reducir el recuento de bacterias, pero no son muy eficientes; los consumidores tampoco han adoptado estos métodos. Y, en muchos casos, incluso si un producto sale limpio de los procesadores, por lo general acumulan bacterias para cuando llegan al estante del supermercado.
Cuatro pasos para consumir vegetales verdes en forma segura
Habiendo dicho todo eso, un estudio ofreció algunas maneras de hacer que las verduras sean más seguras, si no completamente seguras.
- Enciende el agua del grifo a máxima potencia: si bien no es cierto para E. coli, muchas bacterias simplemente se unen a la superficie de la hoja. Al usar lavado a alta presión, puede desalojar una gran cantidad de bacterias, pero si repites y repites con el lavado, incluso puede dañar la estructura de las hojas de los vegetales verdes, lo que da lugar a que las bacterias se introduzcan debajo de la superficie.
- Lava tus verduras justo antes de comerlas: Si te gusta lavar todas tus vegetales verdes a la vez, y luego colocarlas en el refrigerador para usarlas más adelante, es posible que quieras reconsiderar esto, pues el apetito de las bacterias pueden estar en cualquier parte. Es mejor lavar tus alimentos antes de consumirlos.
- No remojes tus vegetales verdes en agua del grifo: es una práctica generalizada, especialmente con las espinacas. Llenar un fregadero o recipiente con agua y lavarlos para eliminar la suciedad de las hojas. Simplemente no empapes tus vegetales verdes con la esperanza de deshacerte de las bacterias… no funciona.
- No compres vegetales verdes pre-picados: todos esos bordes moldeados por la cuchilla son lugares donde las bacterias pueden penetrar profundamente. No importa cuánta presión de agua uses, no vas a expulsar a las bacterias de allí, pues tener todos esos bordes expuestos también abre a los vegetales a nuevas formas de bacterias.
Antes de que los vegetales verdes lleguen a tu fregadero, hay algunos pasos más que puedes seguir para limitar las bacterias: comprar los productos más frescos disponibles, mantenlos separados de la carne y refrigerados.
Fuente
- Emerging Infectious Diseases: Attribution of foodborne illnesses, hospitalizations, and deaths to food commodities by using outbreak data
- Food Science and Nutrition: Effects of household washing on bacterial load and removal of Escherichia coli from lettuce and «ready‐to‐eat» salads
