Ansiedad; deteniendo los pensamientos negativos
La ansiedad es tener demasiado miedo y preocupación; algunas personas tienen lo que se llama trastorno de ansiedad generalizada. Se sienten preocupadas y estresadas por muchas cosas; a menudo se preocupan incluso por cosas pequeñas, incluso otras llegan a tener ataques de pánico que es un sentimiento repentino de ansiedad extrema. Las personas que tienen un trastorno de ansiedad social se preocupan por hacer o decir algo incorrecto y se avergüenzan con los demás.
La ansiedad puede causar síntomas físicos como latidos cardíacos rápidos y manos sudorosas; puede hacer que limites tus actividades y hacer que te resulte difícil disfrutar de tu vida. En fin, el pensamiento saludable puede ayudarte a prevenir o controlar la ansiedad.
- Evitar los pensamientos negativos, reducirían tu preocupación o miedo.La terapia cognitiva conductual, o TCC, es un tipo de terapia que puede ayudarte a reemplazar los pensamientos negativos por otros precisos y alentadores.
- Cambiar tu forma de pensar llevará algún tiempo; necesitas practicar un pensamiento saludable todos los días. Después de un tiempo, el pensamiento saludable vendrá naturalmente a ti.
- El pensamiento saludable puede no ser suficiente para ayudar a algunas personas que tienen preocupación y ansiedad; en este caso solo un médico o terapeuta sería la solución más cercana.
Utiliza tu pensamiento saludablemente
El primer paso es notar y detener tus pensamientos negativos o «hablar con uno mismo»; hablar con uno mismo es lo que piensas y crees sobre ti mismo y tus experiencias. Es como un comentario corriente en tu cabeza… tu diálogo interior puede ser racional y útil o, puede ser negativo e inútil. El siguiente paso es preguntarte si tus pensamientos son útiles o no; mira lo que te estás diciendo a ti mismo. ¿La evidencia apoya tu pensamiento negativo?… algunas de tus propias conversaciones pueden ser ciertas o, puede ser en parte cierto pero exagerado.
Una de las mejores maneras de ver si te preocupas demasiado es mirar las probabilidades. ¿Cuáles son las probabilidades, o las posibilidades, de que lo malo que te preocupa suceda?; si tienes una revisión de trabajo que tiene una pequeña crítica entre muchos cumplidos, ¿cuáles son las probabilidades de que realmente esté en peligro de perder tu trabajo?… las probabilidades son probablemente bajas. Bueno es un ejemplo que también puedes transpolar a un plan de entrenamiento; si sigues un buen plan y tienes ganancias, no por pasar una semana catastrófica destruirías tu físico; muchas veces este tipo de pensamientos negativos destruyen el propio futuro del atleta.
Selecciona tus pensamientos
El siguiente paso es elegir un pensamiento útil para reemplazar el inútil. Mantener un diario de tus pensamientos es una de las mejores maneras de practicar detenerte, preguntar y elegir tus pensamientos; te hace consciente de tu propia conversación.
- Escribe cualquier pensamiento negativo o inútil que hayas tenido durante el día.
- Si crees que no puedes recordarlos al final de tu día, lleva contigo un block de notas o una aplicación móvil para que puedas anotarlos a medida que ocurren y luego escribe mensajes útiles para corregir los pensamientos negativos.
Si haces esto todos los días, pronto aparecerán pensamientos precisos y útiles; pero, puede haber algo de verdad en algunos de tus pensamientos negativos como tu desempeño en la familia, en el trabajo o en el gimnasio. Lo ideal es que puedas trabajarlo para corregir o mejorar esa área añadiendo una tabla de comparación con los errores y posibles soluciones; si lo haces analizando las cosas por lo menos un día a la semana, progresarás en tu vida, tu bienestar y te alejarás definitivamente de la ansiedad.
