Añadiendo vinagre al combo anabólico
El vinagre ha sido utilizado para cocinar y limpiar por mucho tiempo, pero un número creciente de personas están usando vinagre para fines de salud. Algunos defensores de la manzana reivindican el vinagre de sidra de dicha fruta por sus poderes para perder peso, y tratar una amplia variedad de dolencias como la diabetes, el mal aliento, acné, y el colesterol alto; lo real es que el vinagre también puede mejorar la absorción de nutrientes por los músculos, haciendo que los carbohidratos ingeridos puedan usarse como energía y no almacenarse como depósitos de grasa, lo que es alentador.
Todo depende de si el atleta es sensible a la insulina o resistencia a la insulina; sin óptima sensibilidad a la insulina, todo el consumo de proteínas que se pueda tener no se entrega a los músculos con eficiencia. En lugar de ello, una cierta o gran cantidad de ella va a los depósitos de grasa, así que lo que se quiere hacer es optimizar la sensibilidad a la insulina; en este caso, el vinagre no solo atenúa la respuesta de la glucosa y la insulina a partir de una comida de carbohidrato, sino aumenta la sensibilidad en poco tiempo, suprimiendo la actividad de las disacaridasas, dándole efectos fisiológicos similares a la acarbosa o metformina, dos fármacos utilizados para tratar la diabetes de tipo 2.
La hipertrofia muscular y el vinagre
Las células que componen nuestro cuerpo son muy parecidas a los clubs nocturnos; algunos dan la bienvenida a cualquier persona con los brazos abiertos, mientras que otros son bastante exclusivos, hasta el punto de solo reconocer a los VIPs, que pueden acceder. Las personas con buenos músculos, sobre todo los jóvenes tienen muchas ventajas en sus vidas sociales, estudiantiles o laborales, porque llegan a crear un círculo de amigos y socios mucho mayor sin tener que esperar en la cola.
No obstante para llegar al estatus de VIP, se requiere de mucho trabajo o de buena genética; las células musculares son bastantes exigentes para dejar entrar a cualquiera. Los nutrientes que navegan por el torrente sanguíneo piensan o siguen un camino tratando de entrar en una u otra célula muscular como si fuera ese club nocturno para ver lo que está pasando dentro; en este caso, para obtener el pase a la célula muscular por así decirlo, es conseguir tener a la insulina como vestimenta ideal.
Si se entendió esta parte, podemos resumir que los receptores de insulina que se sensibilizan permiten entrar más nutrientes (es decir, glucosa, creatina, entre otros) al interior de la célula muscular para que se inicie esa fiesta anabólica que todos queremos; y, una de las maneras de hacerlo es experimentar con el vinagre como opción natural para el crecimiento o hipertrofia muscular.
Un estudio de 2004 publicado en el Journal of Diabetes Care encontró que tomar vinagre antes de las comidas produce un aumento significativo de la sensibilidad a la insulina, así como reduce los niveles de glucosa en un 25% para las personas con diabetes tipo 2, y en casi la mitad de las personas con síntomas pre-diabéticos. Por lo que sabemos ahora, los diabéticos parecen ser el único grupo que se puede beneficiar con el vinagre de sidra de manzana, pero para las personas sanas que entrenan también observaron una reducción significativa a la respuesta de la glucosa de acuerdo a la individualidad biológica al momento de hacer coincidir los resultados del estudio con otras investigaciones de la ciencia del deporte.
Un segundo estudio realizado por el mismo grupo de investigadores encontró que la respuesta de la glucosa después de las comidas se vio afectada favorablemente solo cuando el vinagre se ingiere en las comidas con carbohidratos; aunque los mecanismos exactos no están claros, podría ser debido a la capacidad del vinagre para retrasar el vaciado gástrico, por lo cual añadiendo vinagre al combo anabólico sería una ideal genial para lograr mejores resultados.
El colesterol y el vinagre
La ingesta dietética de vinagre induce a regular los niveles de triglicéridos, reducir las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y aumentar las lipoproteínas de alta densidad (HDL). Además, hay algo de evidencia de que el ácido acético puede disminuir la presión arterial; aunque la mayoría de las investigaciones se ha hecho en estudios con animales la situación con los seres humanos es menos clara para hablar objetivamente.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota no encontró ninguna mejora en los niveles de colesterol siguientes dos meses de consumo de vinagre (2 cucharadas al día). En este punto, realmente necesitamos más investigaciones, con humanos antes de que podamos sacar cualquier tipo de conclusión sobre los efectos de vinagre de sidra de manzana en el colesterol y la presión arterial, no obstante existen varios estudios contradictorios hechos con personas hipertensas que pueden ser concluyentes sobre esta particularidad del uso del vinagre para proteger el corazón.
El apetito y el vinagre
Los estudios que examinan el papel de vinagre como un supresor del apetito no son muy prometedores, aunque son curiosos; un estudio publicado en el International Journal of Obesity encontró que la ingesta de vinagre de manzana antes de cada comida aumenta la saciedad, o la sensación de saciedad, aunque podría ser por una mala tolerancia al vinagre y sensaciones extrañas. Por otro lado, las investigaciones serias sugieren que puede disminuir en 250 a 275 calorías diarias, sobre todo en personas con exceso de peso, siendo otra manera de ir añadiendo vinagre al combo anabólico.
Las bacterias y el vinagre
Su ácido acético tiene propiedades antimicrobianas lo que puede matar algunas bacterias; en general se usa el vinagre para combatir los piojos, hongos, infecciones del oído, o desinfectar ciertas zonas del cuerpo como cuando aparece el acné. Lo que sabemos es que se usa el vinagre para conservar los alimentos inhibiendo las bacterias como el E.coli, lo cual lo convierte en un aliado importante para mantener los alimentos por más tiempo.
Fuentes
- Bodybuilding Reseach: Does Apple Cider Vinegar Have Health Benefits ?
- T-Nation Artciles: 6 Strategies for Improved Insulin Sensitivity