Investigaciones anteriores han demostrado que las bebidas de reemplazo de líquidos ingeridas después del ejercicio pueden afectar a los biomarcadores de hidratación; sin embargo, ningún marcador de hidratación específico es universalmente aceptado como un parámetro de rehidratación ideal después de un ejercicio extenuante. Actualmente, los cambios en la masa corporal se utilizan como parámetro durante la hidratación de post-ejercicio y se necesitan parámetros adicionales para apreciar completamente y comprender mejor la rehidratación después de un entreno intenso.
Este ensayo aleatorio, doble ciego evaluó el agua alcalina electrolizada de alto pH y la sangre, mediante cuatro biomarcadores después de la deshidratación inducida por un entreno.
Métodos de investigación
Se reclutó a 100 adultos sanos (50 Mujeres / 50 Hombres, 31 ± 6 años de edad) que fueron matriculados en un solo centro de investigación clínica en Camden, NJ, los cuales completaron este estudio sin eventos adversos.
- Todos los individuos se ejercitaron en un ambiente cálido (30°C, 70% de humedad relativa) hasta que su peso se redujo en un nivel normalmente aceptado de 2,0 ± 0,2% debido a la transpiración, lo que refleja los efectos del ejercicio en la producción de deshidratación leve.
- Los participantes fueron asignados al azar a rehidratarse con un agua electrolizada, de alto pH (alcalino) o agua estándar de igual volumen (2% del peso corporal).
- Fueron evaluados durante un período de recuperación adicional de 2 horas después del ejercicio con el fin de evaluar posibles variaciones en los parámetros medidos.
Los siguientes biomarcadores se evaluaron al inicio y durante su período de recuperación: viscosidad de la sangre a altas y bajas tasas de cizallamiento, osmolalidad plasmática, bioimpedancia y masa corporal, así como monitorización de los signos vitales. Además, se realizó un análisis de modelo mixto para validación adicional.
Análisis sobre el agua alcalina electrolizada de alto pH y la sangre
Después de la deshidratación inducida por el ejercicio, el consumo del agua electrolizada de alto pH redujo la viscosidad de alto cizallamiento en un promedio de 6,30% en comparación con el 3,36% con agua purificada estándar (p = 0,03). Otros biomarcadores medidos (osmolalidad plasmática, bioimpedancia y cambio de masa corporal) no revelaron diferencias significativas entre los dos tipos de agua para la rehidratación. No obstante, un análisis de modelo mixto validó el efecto del agua de alto pH sobre la viscosidad de alto cizallamiento cuando se comparó con el agua purificada estándar (p = 0,0213) después de controlar las covariables tales como la edad y los valores basales.
La viscosidad de la sangre entera a través de la resistencia inherente de la sangre al flujo, se usó como medida del estado de hidratación intravascular. La viscosidad de la sangre se evaluó a través de un intervalo fisiológico de velocidades de cizallamiento de 1-1000 s-1 en incrementos de 0,1 s-1 usando un viscosímetro de tubo capilar de exploración automatizado.
- Se recogieron datos adicionales durante el período de recuperación de 90 minutos (T030 a T120 minutos) para evaluar completamente cualquier variación potencial en los parámetros medidos.
- La viscosidad de la sangre y la osmolaridad plasmática se evaluaron siete veces: al inicio ya los seis intervalos posteriores (T000, T015, T030, T060, T090 y T120 minutos).
- El análisis de bioimpedancia y las mediciones del cambio de masa corporal se realizaron cinco veces: al inicio ya los cuatro intervalos subsiguientes (T000, T045, T075 y T120 minutos).
- Los signos vitales se evaluaron un total de tres veces: en la línea de base, así como a T000 y T120 minutos.
Este estudio fue diseñado para caracterizar el agua alcalina electrolizada de alto pH y la sangre, comparando el agua electrolizada de alto pH con un agua de control (potable estándar) en términos de de hidratación intravascular, cuantificado por cambios seriales en la viscosidad sistólica de la sangre después de la deshidratación inducida por el ejercicio.
Se ha demostrado que el consumo de agua alcalina electrolizada de alto pH reduce la viscosidad de la sangre sistólica significativamente más que el consumo de agua potable después de la deshidratación inducida por el ejercicio. Por tanto, cuando se entrena pesado, es mejor proteger la sangre que tiene un alto impacto en la salud y en el paso de nutrientes a las células musculares, además hay co-factores que ayudan a la fase de recuperación, que es la más importante para el crecimiento muscular y la pérdida de grasa corporal.
Fuente
- Journal of the International Society of Sports Nutrition: Effect of electrolyzed high-pH alkaline water on blood viscosity in healthy adults
