Adelgazar o Engordar, ¿qué prefieres?
En otoño, empieza el cambio de temporada y en ese cambio estás inmerso en modificar tu cuerpo, ¿quieres adelgazar o engordar?… tú decides…
El mundo está engordando y todos son expertos en por qué, aunque pocos se centran en el por qué adelgazar y cómo hacerlo.
Los que no quieren adelgazar culpan de todo a todos, incluido a las dietas que son restrictivas y contradictorias, a la industria del fitness que da información contradictoria, a los gimnasios que son intimidantes, a la pareja, a los niños, a los padres, al estrés del trabajo, a las revistas… siempre excusas y siempre surgen cuando uno engorda y ni siquiera tiene intención de cambiar…
La capacidad de asumir la responsabilidad
No es de extrañar que el mundo se esté volviendo más gordo, pero también los que quieren lo evitan, sin embargo, muchos se vuelven menos capaces de asumir responsabilidades.
Es una virtud que está pasando de moda y, es lo contrario a lo que debes hacer, porque cuanto mejor asumas la responsabilidad, es más probable que busques la oportunidad de arreglar tus circunstancias en lugar de convertirte en una víctima de ellas.
Y si no lo has notado, la victimización del “bebé llorón” es la tendencia entre los que tienen problemas para adelgazar.
Así es como la debilidad mental se convierte en debilidad física; las personas débiles se apresuran a señalar con el dedo a fuentes externas en lugar de encontrar oportunidades para superar sus desafíos personales.
Por supuesto, las cosas a las que culpan pueden ser desafíos legítimos, porque existen factores fisiológicos y psicológicos que hacen que la pérdida de grasa y la ganancia de músculo parezcan imposibles.
Pero NADIE obtiene las cosas gratis y, eso significa que las personas que llegan adelgazar a menudo tienen tantas (o más) desventajas personales contra las que luchar que las personas gordas.
Adelgazar en la vida real
Todos los que están en forma luchan por ello de alguna manera, ya que todos tenemos desventajas personales y desafíos que superar.
Pues bien, a menos que estés entre los pocos genéticamente dotados y bendecidos con el medio ambiente, no puedes adelgazar sin luchar. No se puede desarrollar músculos sin luchar y, ciertamente no mantendrás ninguno de los dos sin luchar de alguna manera.
Tus luchas cambiarán anualmente, mensualmente, a veces incluso diariamente.
En este plano de cosas, una vez que superes tus desafíos iniciales, te enfrentarás a más; y, esto ocurre en todas partes: debajo de la barra, en la cocina, en el consultorio del médico, en el coche, al salir con tu chica o chico, ¡en cualquier lugar!.
Ponerte en forma al adelgazar y tonificar tus músculos no es algo que ocurra exclusivamente en el gimnasio, pues es lo que haces constantemente con cada elección que haces.
Tu cuerpo, tu negocio
Muchas personas no se han visto afectadas por la moda del fitness, pues no les gusta levantar pesas, ni van a la tienda pensando en macronutrientes, ingredientes de valor nutricional o la salud.
Están en lo que les gusta y a menudo son personas extremadamente inteligentes, lo que significa que si quieren ser más fuertes y adelgazar, encontrarán la manera.
Pueden contratar entrenadores, leer libros, investigar un poco, cocinar para ellos mismos en lugar de comer fuera, beber un poco menos, dormir un poco más y conectarse con grupos de personas con desafíos similares.
Lo mismo contigo; si tienes sobrepeso, no permitas que nadie te diga que no tienes otra opción, pero tampoco deberías culpar a los demás por querer o poder hacerlo.
Si no te importa fortalecer tu cuerpo o mejorar tu salud, eso es asunto suyo. Darás prioridad a lo que es importante para ti, pero jamás deberías culpar a los demás y menos a los que entrenan.
Los libros, los fabricantes de alimentos o tu familia no tienen la culpa de las repercusiones que estás enfrentando ahora… es Tu cuerpo y TU negocio, ¿recuerdas?…
Los aduladores no ayudan para adelgazar
Un adulador es alguien que te dice exactamente lo que quieres oír, incluidos mitos nutricionales:
- Que estás bien y que pronto llegarás a tu forma ideal, sin embargo sigues con tu negocio, con tu cuerpo, ese que no recibe los estímulos necesarios para adelgazar.
- Que no es tu culpa que estés gordo y que no tienes otra opción que rendirte y seguir una vida, esa que te dio la naturaleza.
Las personas que están fuera de forma podrían estar tomando las mejores decisiones dentro de sus circunstancias, sin importar cuán desafortunadas sean esas circunstancias.
En este escenario, sabes que la «aceptación del cuerpo» es una farsa porque la vida sería mucho más fácil si las articulaciones, que son débiles, no estuvieran arrastrando un peso extra.
Bueno, para empezar a ser honestos, al perder peso podrás:
- Te moverías con más libertad y menos medicamentos
- Te sentirías con más energía y dormirías mejor
- Lidiarías con menos dolores y molestias.
- Serías más atractivo al sexo opuesto.
- Tu líbido estará por las nubes.
Además, irónicamente, disfrutarás mucho más de tus comidas, incluso las de trampa y sin culpa, nunca jamás.
Entonces, si puedes ELEGIR estar en mejor forma hoy, entonces podrías empezar a ELEGIR mejores comportamientos en primer lugar, no solo para empezar a adelgazar, sino también para lograr la felicidad, protegiendo Tu Negocio, Tu Cuerpo.
