Piel de anfibios puede tratar más de setenta enfermedades
Proteínas encontradas tienen potencial para eliminar células cancerígenas, cuidar al corazón, y hasta cicatrizar las heridas
Un equipo de investigación de la Universidad de Queen, en Belfast (Irlanda), descubrió que las proteínas de la piel de dos especies de sapo tienen efectos positivos en el tratamiento del cáncer, diabetes, derrames cerebrales y en enfermos trasplantados, ya que regulan el crecimiento de las macetas sanguíneas; la investigación premiada, liderada por el docente Chris Shaw, de la Universidad de Farmacia de Queen, identificó dos proteínas en las secreciones de la piel de la Rana Mono Cerosa (Waxy Monkey Toad) y del Sapo Gigante Barriga de Fuego (Giant Firebellied) que pueden ser usadas de forma controlada y dirigida para regular la angiogénesis.
Este descubrimiento es de mucho potencial para conseguir desarrollar nuevos tratamientos para más de 70 enfermedades importantes y condiciones que afectan millones de personas a nivel mundial; la proteína en la piel de la Rana Mono Cerosa tiene la posibilidad de hasta eliminar células cancerígenas.
La mayor parte de éstas solo se transforman en tumores cuando se alimentan de las macetas sanguíneas e impedir el crecimiento de esas macetas va a trabar el desarrollo de las células, teniendo el potencial de transformar el cáncer de enfermedad terminal en enfermedad crónica, refiere el docente universitario.
- Los científicos capturaron a las ranas y extrayeron las secreciones antes de volver a liberarlas, no siendo estas perjudicadas durante este proceso.
- Uno de los objetivos de este trabajo fue mostrar el potencial del mundo natural y como estas secreciones podrán aliviar el sufrimiento del ser humano.
Muchos de los científicos del mundo que incluyen empresarios de la medicina tradicional vinculada a los laboratorios farmacológicos siguen creyendo que el mundo natural no tiene las las soluciones para mucho de nuestros problemas, pero aquí se demuestra que solo necesitamos conocer las preguntas correctas y encontrar la solución, explicaron los investigadores irlandeses.
La piel del sapo Gigante Barriga de Fuego (Giant Firebellied) tiene el efecto contrario, o sea, estimula el crecimiento de las macetas sanguíneas; y esta proteína tiene el potencial de tratar una gran cantidad de enfermedades que requieren la reparación inmediata de las macetas sanguíneas, como cicatrización de heridas, órganos trasplantados, úlceras diabéticas y problemas causados por derrames cerebrales y enfermedades cardiovasculares, confirmaron los mismos en su ensayo.
Según Chris Shaw, sería una gran vergüenza si la sustancia maravilla para tratar el cáncer existiera en la naturaleza y no se hiciera funcionar; el científico y su equipo recibieron el premio de alabanza en la innovación de tratamiento de enfermedades cardiovasculares del Centro Médico de Innovación, en Londres y éste es uno de los premios con más prestigio de la Europa en lo que concierne a tratamientos innovadores en los servicios de salud.
Entonces quedó claro que aplicar las bondades de la naturaleza en la suplementación natural no solo debe ser parte del futuro de la medicina global, sino el presente y esto se pone de manifiesto en los mejores centros de investigación para la salud del mundo.