Secretos para turbinar el entrenamiento
Indicaciones interesantes para empezar el verano con todo
Los pequeños ajustes hacen una gran diferencia durante la sesión de ejercicios y los resultados son asombrosos; la fórmula para perder peso y matar a los neumáticos no tiene secretos; basta gastar más energía de lo que se consume, y en la práctica, parece imposible hacer esa ecuación y acertar en el blanco ya que para gastar todo lo que ingerimos, sería necesario pasar muchas horas sudando la camisa; pero no siempre esto es 100% matemático, el cuidado con la dieta es imprescindible y con algunos consejos simples es posible elevar y mucho el consumo de calorias mientras se practica actividad física e incluso durante las actividades diarios; y esa buena noticia, confirmada por investigadores de varias partes del mundo y que los principiantes sobre todo deberían aprovechar.
Coger los fierros más pesados
Es lo que recomiendan investigadores de la Universidad Furman, en la Carolina del Sur, en los Estados Unidos; usar anillos o mancuernas un poco mayores durante los ejercicios, incluso que el volumen final de la serie sea el mismo, quema cerca de 25% más calorias o sea, se consigue consumir más energía haciendo 5 repeticiones con pesos de 4 kilos de que 10 repeticiones con 2 kilos, por ejemplo.
Esto sucede porque la carga extra provoca microfisuras en los músculos, obligando al cuerpo a un gasto adicional para reconstituirlos; pero no se debe hacer esto por cuenta propia; siempre se debe seguir las indicaciones del instructor porque son necesarias pruebas para determinar la carga ideal para producir ese resultado sin sufrir riesgos de lesiones.
Realizar un Circuito Corto
En vez de hacer dos o tres series seguidas del mismo ejercicio, completar solo una y partir al próximo movimiento y así sucesivamente, volviendo a la primera etapa sola tras realizar toda la secuencia.
Esta es otra sugerencia de investigadores de la Universidad Furman; ellos compararon un grupo de voluntarios que entrenó en circuito y otro que hizo musculación de la manera convencional; las conclusiones fueron que el primer equipo gastó el doble de calorías.
Cuando las personas hacen varias series en el mismo aparato, una tras la otra, acostumbramos descansar entre ellas, dejando la frecuencia cardíaca deaer; pero al añadir una carrera de esterilla al final de cada ronda, por ejemplo, se aumenta aún más el efecto de turbinar el entrenamiento con pesas, de hecho, es una estrategia óptima para personas con poco tiempo.
Entrenar Cardio
Un individuo debe practicar un ejercicio aeróbico durante por lo menos 12 minutos, en la mayoría de los días de la semana y de esa forma, el organismo aprende a usar más oxígeno, además de que las enzimas que quiebran grasa lo hace de unaa forma diferente que cuando se realiza actividades normales o triviales.
La afirmación realizada por investigadores de la Universidad del Estado de la Pensilvania citan que para que el cuerpo queme los depósitos adiposos, es preciso que él pase por una especie de especialización, ya que la grasa es una sustancia compleja; y,sin el trabajo cardiovascular, la especialización no ocurre.
Agitación vs Calma
Otra receta para acelerar la pérdida de peso es alternar algunos minutos de entrenamientos con pesas de alta intensidad y de baja, durante 20 minutos, 3 veces por semana, fue lo que descubrieron investigadores de la Universidad Nueva Gales del Sur, en la Australia y este entrenamiento vigoroso también reduce las medidas en más del 12% en comparación con los que entrenan 40 minutos
En otras palabras, el organismo de ellos pasó a consumir más oxígeno tras la actividad, incinerando los stocks energéticos; pues fragmentar el entrenamiento en sesiones de 10 minutos, 3 veces al día, o entrenar durante 30 minutos ininterrumpidos producen el mismo resultado pero en algunos casos, la primera táctica es aún más eficiente.
Estirarse hace bien
Según científicos de la Virginia Sports Medicine de USA los estiramientos mantienen los músculos flexibles, facilitando la movimentación durante las actividades aeróbicas y también auxilian al cuerpo en su recuperación tras el esfuerzo.
Un mayor número de fibras musculares es reclutado cuando nos estiramos y esto ayuda a prevenir lesiones y a gastar más calorias, además hay un aumento en la irrigación sanguínea y en el tono muscular y todo hace al practicante rendir más y, así, gastar más también.
Beber agua fría
El agua fría ofrece más disposición para entrenar, indica un estudio publicado en la revista científica Journal of British Studies; y hasta podría aumentar en 25% cuando se consume el líquido refrigerado a 4º C, además los sorvos de agua fría hacen la ejecución del ejercicio más fácil.
La temperatura baja permite que el líquido entre con más facilidad en las células, y también mejora la regulación térmica del organismo prolongando el periodo de la práctica de la actividad física. Lo recomendado es beber 200 mililitros de agua o un vaso por hora, pero lo ideal es la ingerír de a poco evitando, así, un choque térmico, que puede provocar el malestar.
Mover los brazos al caminar y correr
El simple acto de doblar los codos en 90 grados y moverlos a medida que se da pasos amplía el gasto calórico en un promedio de 15%, además de acelerar automáticamente el ritmo de entrenamiento, y de de esta manera, más músculos son envueltos, exigiendo trabajo extra del corazón.
La actividad física que más consume calorias es la carrera en la nieve con ski, justamente por solicitar tanto las piernas cuanto los brazos.
Subir la ladera
Inclinar la esterilla durante caminata, sin dejar el ritmo decaer, aumenta en 60% el consumo de calorías, pero el común de las personas no tienen el aliento para eso; y la solución, en ese caso, es alternar 5 minutos en forma plana y otros 5 con el aparato inclinado.
La inclinación hasta 4 grados es segura incluso para quien tiene problemas en las articulaciones, garantiza los ortopedistas, es entonces interesante ir incrementando ese ángulo a medida que se va cogiendo ritmo y acondicionamiento físico.
Entrenar buen sonido
Levantar pesos o gastar la suela del zapato deportivo en la esterilla oyendo músicas animadas es otra táctica para exterminar más y más calorias y esto sucede porque las melodías con buen ritmo son capaces de hacer al individuo ejercitarse hasta 20% más.
Esta es la conclusión de un estudio de la West London’s Brunel University, en la Inglaterra; los investigadores afirman que el sonido aumenta el vigor, combate la fatiga y sincroniza los movimientos del cuerpo con los ritmos, evitando que el ritmo del entrenamiento decaiga; la música estimula el sistema nervioso simpático, que libera más adrenalina, elevando el reclutamiento de fibras musculares y, quiebra el gasto calórico.