Como cultivar la memoria
Los buenos hábitos permitirán potenciar la capacidad cognitiva para tener una vida feliz
La palabra memoria viene del latin que significa «facultad de retener o adquirir conocimientos captados anteriormente», esto no solo es importante para estudiar, o para realizarse en la vida, sino para potenciar el entrenamiento con la activación de la mente; los factores hereditarios son relevantes, pero no determinantes, siendo muy importante las actitudes saludables desde dormir bien, entrenar o tener una buena alimentación.
Para mejorar esta capacidad, se requiere además de un componente ambiental que permita cambiar los hábitos para entrenar la memoria y obtener mejores resultados; el cerebro también debe ser estimulado con los nutrientes necesarios y con situaciones en la vida diaria que permita mejorar la concentración, la motivación y controlar las emociones.
Consejos para turbinar la memoria
- Se tiene que trabajar y estudiar en ambientes adecuados como los silenciosos, iluminados y organizados para facilitar el estímulo mental; porque si hay distracciones se tiende a un bajo rendimiento.
- Se debe hacer una cosa a la vez; esto permite alejarse de varios problemas a la vez, dejando pasar datos que pueden ser importantes, por lo que se debe priorizar las cosas, resolver las cuestiones independientemente y desconectarse del resto.
- Es mejor respetar los periodos de descanso; el buen funcionamiento cerebral depende de dormir por lo menos ocho horas ininterrumpidas por las noches y que el sueño sea de calidad, logrando así un mayor poder cognitivo, además es interesante tomarse algunas vacaciones y dejar libre el fin de semana para el entretenimiento para liberar el estrés y las preocupaciones.
- Seguir una dieta equilibrada de fácil digestión sin dejar de lado los huevos ricos en colina (base de acetilcolina que actúa sobre la memoria), todo debe comerse en cantidad moderada y fraccionada a lo largo del día, hidratando el organismo con agua, tés y otras bebidas naturales que ayudan a desplazar el flujo sanguíneo mucho más fácilmente a los intestinos; si la comida es pesada, el cerebro se pondrá perezoso.
- Es importante practicar una actividad física y respiratoria; la primera activa la circulación sanguínea, y la segunda ayuda a disminuir la ansiedad y ambas favorecen la oxigenación del cerebro y combaten los radicales libres, moléculas responsables por el envejecimento.
- Evitar los medicamentos para dormir, porque cuando son usados indiscriminadamente y sin orientación especializada, pueden afectar a la memoria.
- Siempre se debe controlar la ansiedad evitando la depresión, pues crean un disturbio tan grande en el cerebro que reduce notablemente el enfoque y la concentración; en este caso el estrés puede ser tratado antes mediante soluciones naturales porque es nocivo para la memoria y el incremento de los radicales libres.
- El ejercicio de la cabeza es importante; para ello se puede modificar la rutina intercambiando el lado para mover el mouse del ordenador, comer con la otra mano, o cambiar los trayectos diarios, tocar un instrumento musical, o practicar un nuevo deporte, y en este caso la idea es ser creativo y activar el cerebro como si fuera el músculo para fortalecer la concentración, minimizar la ansiedad y activar la oxigención cerebral.
- Alejarse del alcohol y el cigarrillo, porque el primero es un enemigo de la memoria y a largo plazo lleva a la atrofia cerebral y el tabaquismo por otro lado es un villano que favorece las isquiemas cerebrales al pasar el tiempo, acarreando problemas cognitivos.
- Las reglas mnemotécnicas son técnicas milenarias usadas por muchos estudiantes para usar las informaciones de mayor complejidad – como una tabla periódica – y para ello basta asociar una información difícil de ser retenida a un dato más fácil y familiar para el cerebro, así, esto puede ser usada diariamente incrementando el mecanismo de evocación.
- Es mejor revivir los buenos momentos pasados, porque esto mantendrá las emociones positivas como prioridad sobre las negativas, ayudando al cerebro a trabajar mejor; con el tiempo, el cerebro se empeñará en preservar las experiencias de la vida recordando los viajes, a los buenos amigos, a los entrenamientos más intensos, al buen romance, o a situaciones intensas que llenan la vida de optimismo.