Más Ácido Araquidónico, Más Crecimiento Muscular
Un estudio celular concluyente sobre los efectos de este suplemento interesante y a veces cuestionado
William Llewellyn tenía razón; hace unos diez años a Llewellyn se le ocurrió la teoría de que el ácido graso ácido araquidónico podría ser un factor clave para el crecimiento muscular y lanzó un suplemento que contenía el compuesto, financió un estudio que a pesar que no descubrió los efectos anabólicos del suplemento, demostró que aumenta los niveles de rendimiento, sin embargo el ácido araquidónico probablemente tiene un efecto anabólico también.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, el cuerpo convierte el ácido linoleico de ácido graso n-6 en ácido gamma-linolénico, o GLA, que después se convierte en ácido araquidónico que a su vez es un precursor de sustancias de señalización similares a las hormonas tales como PGE2 y PGF2a.
El ácido araquidónico tiene una mala reputación, o mejor dicho, sus metabolitos, porque se cree que estimula la inflamación, y por ello se le podría dar un valor negativo a la consumición de muchos ácidos grasos omega-6; Llewellyn siempre ha sostenido que la historia no es tan simple como esto, porque algunos metabolitos del ácido araquidónico en realidad inhiben la inflamación.
- Hace unos años, se realizó un estudio en el cual, una serie de atletas jóvenes de resistencia probó el ácido araquidónico, verificándose que la capacidad anaeróbica aumentó de manera espectacular, a pesar de no haber llegado a ser más musculosos.
- El PhD James Markwort publicó los resultados de un estudio in vitro exponiendo células musculares C2C12 a diversas concentraciones de ácido araquidónico; cuanto mayor era la concentración, más gruesas eran las formas de las fibras musculares en las células musculares, la síntesis proteica era facilitada, y más músculo se fabricaban.
La exposición al ácido araquidónico permitió entonces hacer que las fibras musculares sean más grandes, y al repetir los experimentos, los investigadores usaron compuestos que inhiben la enzima COX-2 que convierte el ácido araquidónico en PGE2, y al hacer esto con el mismo protocolo, se demostró que se bloqueó casi todo el efecto anabólico de la sustancia.
Los resultados del presente estudio muestran que una mayor disponibilidad de ácido araquidónico libre y el metabolismo posterior por la vía de la COX-2, tienen un efecto estimulante neto sobre el crecimiento in vitro de células del músculo esquelético.