Los quemagrasas no deben interrumpir el sueño
Es mejor evitarlos después del atardecer para cumplir con los objetivos planeados
Un dato importante que se debe tener en cueta es dejar de tomar el estimulante o quemador de grasa al final de la tarde o en las noches, porque tiene ingredientes que dan un impulso energético importante y tomarlo puede inhibir la posibilidad de un buen sueño o hacer imposible ir a la cama, iniciando un problema bastante serio con el metabolismo y la propia mente tanto para lograr la hipertrofia o la definición muscular.
A menos que se planifique las sesiones de entrenamiento a la tarde o a la noche, solo debe usarse una última porción del quemagrasas; recordemos que tener una buena noche de sueño es imprescindible para alcanzar los objetivos de pérdida de grasa, porque el sueño es esencial para mantener una alta tasa metabólica.
Una buena recuperación no solo mantiene el cuerpo en un estado anabólico, que es ideal para empezar a construir un cuerpo 10; también ayuda a mejorar el apetito del día siguiente y se obtiene un mayor rendimiento en el gimnasio, por lo que se debe siempre respetar los consejos sobre los tiempos de dosificación que aparecen en las etiquetas.
Si una persona que recién empieza a entrenar no se siente segura aún con la reacción del cuerpo a un quemagrasas, puede empezar con las dosis más bajas recomendadas y evaluar su uso con los tiempos biológicos individuales, lo que permite sentirse plenos y confiados ante un plan de entrenamiento.