Los tomates aumentan el colesterol HDL
Un suplemento de extracto natural puede se un elixir de vida para todos
Un grupo mexicano de investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y NUtricionales Salvador Zubirán descubrieron algo estupendo para la salud de todo el mundo, entre ellos los atletas; citan en el estudio que si se come 300 g de tomates crudos todos los días durante un mes, la concentración de colesterol HDL «benéfico», se eleva en un 14%, y esto es relevante porque es más complicado elevar el HDL que recudir el colesterol LDL «dañino».
Dejar de fumar, bajar de peso y el ejercicio físico intenso en conjunto aumentan el colesterol HDL, pero no necesariamente en gran porcentaje, y por ello los mexicanos añadieron a sus conclusiones, varios estudios hechos que cruzaban la información de la importancia de incluir los tomates en la dieta para tener un equilibrio saludable de colesterol, que es la forma más importante de protección del corazón.
En el 2003, los epidemiólogos de la Universidad de Harvard descubrieron que las mujeres que consumían productos de tomate más de siete veces a la semana tenían un 30% menos probabilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular, pero nueve años antes, los americanos también demostraron que los tomates bajaban la concentración de triglicéridos, LDL y la hemoglobina A1c, pero no afectaba al HDL.
Los efectos cardiovasculares que los epidemiólogos encontraron fueron modestos y esto puede deberse a que las personas que consumen muchos tomates en sus pizzas o en salsas de tomate, son a menudo parte de un estilo de vida poco saludable; por otra parte, un grupo de científicos israelíes realizaron un experimento en el que se usaban 300 g de tomates frescos, notándose que los individuos incrementaron en un 15,2% sus niveles de colesterol HDL.
El inconveniente era que el estudio israelí no tuvo un grupo de control, por lo tanto, los mexicanos decidieron repetir el estudio israelí, pero con más metodología vinculada, uniendo a un grupo de unas 50 personas con niveles de HDL bajos y concentración normal de triglicéridos, a los cuales se les dio el tomate (25 personas) y pepino (25 personas), observándose en las cuatro semanas, que el nivel de HDL en el grupo que consumió tomates había aumentando 14%.
El efecto sobre el nivel de HDL aumentó a medida que progresaba el experimento, y según los médicos, alcanzar los niveles ideales puede ser parte de un experimento importante dentro de la suplementación natural, ya que un producto de extracto de tomate con algunas sustancias ya conocidas puede comprometer positivamente a todo el sistema cardiovascular del ser humano, sospechándose que el licopeno (carotenoide), juega un papel importante en este proceso.