El exceso de proteínas y la grasa
Un estudio concluyente sobre las dietas hipercalóricas y el funcionamiento del cuerpo
Muchos afirman que cuando se ingiere proteína extra, posteriormente ésta se transforma en grasa; éste fue el cuestionamiento que se hicieron un grupo de investigadores que intentó responder un estudio hecho en el 2012, pretendiendo determinar si el nivel de proteína afecta la composición corporal, la ganancia de peso o el gasto energético, y para el efecto reclutaron a un grupo de voluntarios que posteriormente se repartieron en forma aleatoria en tres grupos de dietas hipercalóricas.
En el ensayo un grupo ingirió una dieta baja en proteínas (5%) con una media de 47 g de proteínas (0.68 gramos/kg), el segundo grupo ingirió una dieta normal en proteínas (15%) con una media de 140 g de proteínas (1.79 gramos/kg), y el tercer grupo una dieta rica en proteínas (25%) con una media de 230 gramos de proteína (3 gramos/kg); los tres grupos fueron colocados en un programa metabólico y alimentados con una dieta con 140% de sus necesidades calóricas (más de 1000 calorías diarias) durante 8 semanas seguidas.
La cantidad de carbohidratos ingerida permaneció constante entre los grupos (cerca de 42%), con la ingesta de grasa variable, en un 33% para el grupo de dieta rica en proteínas, 44% para los de dieta normal y 52% para el grupo de dieta pobre en proteínas; durante el periodo de dieta hipercalórica, se registró la composición corporal de los voluntarios dos veces por semana.
A finales del estudio, todos los voluntarios habían obtenido aumentos de grasa prácticamente idénticos entre los tres grupos; el grupo que siguió la dieta baja en proteínas ganó una más pequeña cantidad de peso (3.16 kg) mientras que el grupo de la dieta normal en proteínas ganó 6.05 kg, y el grupo de dieta rica en proteína ganó 6.51 kg
Los investigadores concluyeron que las calorías por sí sólas, contribuyeron a un aumento de la grasa corporal, pero en contraste, la proteína contribuyó a cambios en la masa corporal magra, y no a un aumento de la grasa corporal; como se puede ver, el exceso de proteínas, o mejor, la proteína que no es usada de inmediato por el organismo, es transformada en glucógeno, a través del proceso de gliconeogénesis y posteriormente es almacenada en los músculos y el hígado.
Aunque en términos bioquímicos sea posible que el cuerpo transforme la proteína en grasa cuando se siguen dietas extremadamente ricas en calorías o cuando se ingieren grandes cantidades de proteínas, es poco probable que eso acontezca; basados en este estudio se puede afirmar que las dietas ricas en proteína no sólo son útiles para mantener la mayor cantidad posible de masa muscular cuando se sigue dietas para pérdida de grasa, sino también son útiles para promover el aumento de la masa muscular cuando se sigue una dieta para hipertrofia.