El tipo de entreno y las respuestas del cuerpo
Al parecer la genética tiene que ver, pero la nutrición puede compensar todo
Recientemente, investigadores en Finlandia hallaron que los cuerpos de algunas personas no responden como se esperaba al entrenamiento con pesas, y otros no responden al ejercicio de resistencia; hay incluso algunos casos desafortunados de personas que no responden a ninguna de las dos formas de ejercicio, en otras palabras, hay una pequeña posibilidad de no poder alcanzar una buena forma física, o ganar más masa muscular, o ser más fuerte, sin importar el tipo de entreno que se realice.
Para llegar a esta conclusión, los científicos reclutaron a 175 adultos sedentarios y posteriormente fueron colocados en un programa de ejercicios de 21 semanas; algunos entrenaron con pesas dos veces por semana, otros corrieron o caminaron, y un tercer grupo realizó ambos tipos de entreno.
Antes de comenzar el programa, los investigadores registraron la fuerza muscular y la capacidad atlética de todos; al final de las 21 semanas, los resultados, que fueron publicados en la revista de Medicina y Ciencia Deportiva en USA contenía muchas conclusiones.
- Los que hicieron ambos entrenos, las mejoras voluntarias fisiológicas oscilaron entre -8% y +42%.
- Los que entrenaron con pesas obtuvieron igual rango de mejoras; algunos ganaron mucho y otros no ganaron nada, mientras unos aumentaron su capacidad aeróbica sin ganar fuerza, otros mostraron mejoras en ambas áreas, pero solo unos pocos lograron ganar capacidad aeróbica y aumentar su masa muscular.
Los Investigadores de la Universidad de Jyväskylä citaron que hay grandes diferencias individuales en las respuestas a los dos tipos de entrenamiento, resistencia y fuerza. Analizando los resultados de este y otros estudios similares con más atención, se hace evidente que algunas personas no responden a un tipo de formación, mientras que otros consiguen resultados extraordinarios.
Los resultados pueden sugerir que un programa de ejercicio en particular producirá algunos resultados mejorando su capacidad máxima de oxígeno (VO2max), o reducir su presión arterial, o rendir más con el tiempo, y todos estos resultados son aplicables a practicamente todos los que entrenaron.
Pero para algunos, el resultado puede ser muy diferente, y las implicaciones de una gran variación de este tipo en la respuesta son enormes; En cuanto a la población en su conjunto, Jamie Timmons , profesor de sistemas biológicos en el Royal Veterinary College de Londres dijo que los hallazgos sugieren que hay millones de seres humanos que no pueden mejorar su capacidad aeróbica o su sensibilidad a la insulina, o reducir su presión arterial a través de una actividad conjunta.
Sin embargo, la compresión la llevaron a la genética, porque aunque los mecanismos involucrados son complejos, se pudo predecir quien respondería mejor al entreno de resistencia con base a niveles de expresión de 29 gentes diferentes en sus músculos, antes y después del experimento.
Estos 29 genes no necesariamente están directamente asociados con la respuesta al ejercicio; parecen tener más que ver con el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos en los músculos, y puede o no haber iniciado la respuesta al ejercicio, y aunque esto no se sabe, hay una colección de datos que indican que la mitad de la capacidad aeróbica del ser humano es «genética», y que el resto puede estar involucrada con la nutrición y el medioambiente que nos rodea, u otros factores emocionales.