Una visión sobre los ejercicios monoarticulares
Debemos entender las diferencias de los tipos de entrenamientos para lograr alcanzar los objetivos
Con cada día que pasa más y más ejercicios y «variaciones» invaden los gimnasios y centros de formación; muchos de ellos, sin prueba científica adecuada de la eficacia y en la mayoría de los casos, perjudiciales para los tejidos y las articulaciones, porque estos malabares, a menudo creado por un guru que piensa que va a «revolucionar» el mundo del fitness terminan siendo nocivos y peligrosos para la integridad física de los practicantes de musculación o fitness.
Los ejercicios monoarticulares solo se enfocan en una articulación, y son específicos para un determinado grupo muscular; de acuerdo a Newton (2008), un entrenamiento de fuerza bien diseñado implica el uso de ejercicios que utilizan contracciones excéntricas, concéntricsas e isométricas, por lo tanto, es necesario un entrenamiento de calidad, y que el hecho de que las contracciones musculares que causan el daño más esencial para la hipertrofia, son excéntricas (cuando las juntas articulares y la carga superan la resistencia).
Según Fleck y Junior (2003), los ejercicios monoarticulares son más simples y tiene un motor de aprendizaje más simple, y en consecuencia, son una parte importante de la formación para principiantes, por los grupos musculares a desarrollar, debido al alto grado de aislamiento de la tensión muscular.
Obviamente, es prácticamente imposible conseguir un trabajo sólo un músculo en forma aislada, pero el enfoque real es un grupo muscular aislado que recibe la tensión más alta sobre él; los estabilizadores y los agonistas también asisten a la locomoción, pero no trabajan de forma significativa durante los movimientos.
En un estudio reciente, Pompermayer (2012) se evaluó el entreno con banco scott para ejercicios monoarticulares y lo usaron también para un entreno multiarticular; los resultados se basaron sobre el daño muscular, y la mejora de los mecanismos contráctiles de los músculos braquiales, de los bíceps y los flexores del codo, verificándose que los ejercicios monoarticulares tiene muchas ventajas sobre los multiarticulares cuando pensamos en microlesiones que estimulan la hipertrofia muscular.
Como conclusión podemos decir que los ejercicios monoarticulares deben incluirse en el programa de entrenamiento, pero lo importante es que los músculos trabajen más duros para lograr su objetivos, aunque éste sea lograr la simetría perfecta, o recuperarse de alguna lesión; pero debeis recordar que los ejercicios monoarticulares no pueden ser la base del programa de entrenamiento, aunque sea el complemento perfecto para lograr funcionalidad y calidad.