El café reduce los dolores cuando se trabaja con el ordenador
La estimulación de sus ingredientes activos podría inhibir los receptores implicados en la sensación de dolor
De todas aquellas personas cuyo trabajo implique horas frente a una computadora, el 20% se queja de dolor en el cuello, los hombros y la parte inferior del brazo, y esta curiosidad le llevó a investigadores noruegos a saber como influía el uso del ratón del ordenador en 90 minutos contínuos de trabajo sentado, y si los dolores en esas zonas solo ocurrían en personas que ya tenían un dolor crónico o eran susceptibles, aún si eran sanas.
Los científicos trataron de responder a la pregunta en un experimento en el que 22 personas con dolor crónico en el cuello y el hombro y 26 personas sin dolor que tenían que realizar trabajo bajo presión, sobre el ordenador por una hora y media, indicando durante este período la cantidad de dolor que experimentaban en una escala de 0 a 100; los investigadores del Instituto Nacional Noruego de Salud Ocupacional descubrieron accidentalmente que se puede reducir el dolor ratón brazo bebiendo una taza de café antes de sentarse frente al ordenador.
Antes de que las personas empiecen a trabajar se les permitió beber una taza de café y esto se hizo para evitar que los bebedores de café en el grupo tengan síntomas de abstinencia durante el experimento, pero cuando los se analizaron los resultados, se descubrió que por un lado, las personas sin dolor también reportaron dolor y que los bebedores de café (con dolor crónico y sin dolor crónico) reportaron tener menos dolor que los que no bebieron de café.
Los noruegos sospechan que el ingrediente activo en el café es la cafeína, que actúa bloqueando el receptor de adenosina, en particular, los receptores A1 y A2A, que están implicados en la sensación de dolor; en conclusión, las personas que habían consumido una taza de café antes de comenzar un dolor que provoca la tarea de trabajo de oficina mostraron el desarrollo de dolor atenuado en comparación con las personas que se habían abstenido al consumo de café.
Estos resultados podrían tener implicaciones potencialmente interesantes de un efecto de modulación de dolor de cafeína en un entorno cotidiano, sin embargo se necesitan estudios con variables en escenarios diferentes para encontrar una aplicación práctica general.