La glucosamina para la vida
Existe una relación entre la extensión de la vida a través del aminoácido y el metabolismo de las proteínas
La glucosamina es un aminoácido con azúcar que protege las articulaciones, pero ahora se demostró en un estudio hecho por biólogos moleculares de Suiza y Alemania, que puede extender la vida del ser humano, imitando el efecto de una dieta baja en carbohidratos; si este es un estudio que tomamos en serio, y que no fue patrocinado por la industria de la suplementación, y sí por el gobierno alemán, publicado en la revista Nature Communications, podemos decir que puede ser una conclusión científica importante.
La investigación fue realizada por un equipo dirigido por Michael Ristow, un gran hombre de ciencia, que trabaja con un prestigio ganado sobre investigaciones en la lucha contra el envejecimiento, los antioxidantes y el metabolismo de los hidratos de carbono. La glucosamina que se encuentra en los suplementos proviene principalmente de conchas de cangrejo, pero el cuerpo también produce su propia glucosamina principalmente en las articulaciones; ya se sabe que las altas dosis de glucosamina inhiben la conversión de glucosa en energía y esta propiedad despertó la curiosidad de los investigadores, que habían demostrado anteriormente que los compuestos que inhiben el metabolismo de los hidratos de carbono, así como las dietas bajas en carbohidratos, pueden extender el tiempo de vida de los animales de laboratorio.
A esto se añade el hecho de que algunos epidemiólogos creen que la glucosamina reduce la probabilidad de desarrollar algunos tipos de cáncer y así, extiende la esperanza de vida. En el estudio, los investigadores dieron glucosamina a gusanos microscópicos, Caenorhabditis elegans y ratones en su laboratorio, observando si los animales de laboratorio vivirían más tiempo como resultado de la suplementación, comparando la supervivencia con animales de control.
La glucosamina funcionó exactamente como era de esperar, porque inhibió la quema de la glucosa y la formación de ATP, que son las moléculas de energía de las células. Como resultado de la interrupción en el metabolismo de los animales, sus mitocondrias comenzaron a hacer más radicales libres (tales como el peróxido de hidrógeno H2O2) después de dos días, y la las células reaccionaron a esto mediante la intensificación de su producción de antioxidantes endógenos, como las enzimas superóxido dismutasa y catalasa.
Como resultado de esto la concentración de radicales libres en la célula disminuyó bastante y redujo así el ritmo de envejecimiento; estos hallazgos implican que los suplementos de glucosamina pueden tener un enfoque versátil para retrasar el envejecimiento en los seres humanos.
El experimento
Los investigadores mezclaron glucosamina en el alimento de los animales a partir de los 100 días; la dosis equivalente en humanos que utilizaron es de aproximadamente 1 g por 10 kg de peso corporal por día; los ratones también produjeron menos ATP cuando se les dio glucosamina, y cuando se les dio antioxidantes como la N-acetilcisteína (NAC) o anisol butilado hidroxilo (BHA), el efecto de prolongación de la vida de la glucosamina desapareció.
Los ratones que recibieron la glucosamina comenzaron a quemar más proteínas; la glucosamina hacía que las células fabriquen más receptores para absorber los aminoácidos, y en los ratones, donde los receptores no trabajan, la misma no tuvo el efecto. Por lo tanto, parece que existe una relación entre la extensión de la vida a través de la glucosamina y el metabolismo de las proteínas.