La incidencia de la dieta baja en carbohidratos
Hablando de pérdida de peso, el anabolismo, y el rendimiento
Muchas personas dicen que es mejor seguir una baja en carbohidratos, sobre todo cuando se quiere perder peso, porque afirman que la ingesta de carbohidratos produce una gran cantidad de insulina, que a su vez promueve un rápido aumento de las reservas de grasa y dificulta la pérdida de grasa, mientras otras afirman que la clave para la vitalidad, la salud y para mantener un cuerpo definido es comsumir una moderada cantidad de carbohidratos.
Pero la verdad es que este concepto, las dietas incorrectas bajas en carbohidratos no son las más adecuados para los atletas, pues no producen una pérdida mayor de grasas en poco tiempo; de hecho, los defensores de las dietas bajas en grasas tienden a indicar algunos de los 20 estudios que sugieren que este tipo de dietas son en realidad eficientes y superior a las dietas bajas en grasas, cuando hablamos de pérdida de peso.
Algunos estudios mejor diseñados e implementados muestran que cuando la ingesta proteica es alta, la dieta baja en carbohidratos no proporciona ningún beneficio particular, cuando se consumen pocas grasas, y se quiere bajar de peso; en este caso, lo que se tiene que tener en cuenta es que, siempre y cuando se siga una dieta con déficit calórico adecuado y se ingiere proteínas de alto valor biológico de lenta y rápida absorción en distintos momentos del día, se maximizará la pérdida de grasa, preservando la mayor cantidad de masa muscular, y en este caso seguir una dieta baja en carbohidratos no contribuirá la proceso de pérdida de más peso.
Los carbohidratos y el anabolismo
Resulta que cuando se reduce la ingesta de carbohidratos, la cantidad de glucógeno almacenado en los músculos también disminuye, haciendo que se gane menos masa muscular; en este caso se empeorará el rendimiento en el gimnasio, de hecho, se puede esperar una reducción drástica en el nivel de fuerza y resistencia, limitando la cantidad de peso que se puede levantar.
Además, cuando los niveles de glucógeno se reducen, la señalización relacionada con el crecimiento muscular después del entrenamiento está prácticamente cancelada. Esto también es negativo, pues se contrapone hacer una dieta de bajos carbohidratos para perder peso, e incidir negativamente sobre la síntesis proteica, incrementando los niveles de cortisol y los niveles de testosterona.
Esto también es especialmente problemático cuando se restringe el número de calorías como las dietas bajas en calorías también se tienen niveles más bajos de las hormonas anabólicas; por lo tanto, ya que nos encontramos que las dietas bajas en carbohidratos no ayudan a perder grasa más rápido, no parece ser el tipo de ideal de dieta para aquellos que desean mantener la mayor cantidad posible de masa muscular.
De hecho, parece que las dietas bajas en carbohidratos a tomar entrenamientos miserables y aceleran la pérdida de masa muscular, reduciendo la fuerza, e increíblemente también añadir más masa grasa, debido a este proceso, y hablamos de diferentes aspectos del impacto de la dieta baja en carbohidratos cuando se entrena pesado incluyendo un incremento en el nivel de fatiga y la sensación de esfuerzo durante la práctica de ejercicio.
Los carbohidratos y el rendimiento deportivo
Las actividades físicas intensas provocan un agotamiento muy rápido y marcado de glucógeno, recordando que el mantenimiento de un rendimiento atlético superior requiere la restauración de este glucógeno, sin embargo, los gurús de las dietas bajas en carbohidratos a menudo citan que las dietas bajas en carbohidratos mejoran el rendimiento después de 10 días de adaptación a una dieta alta en grasas.
Pero una extensa revisión llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Copenhague resume este tema así; la evidencia indica que la adaptación a corto plazo < 6 días, con una dieta alta en grasas es perjudicial para ayudar al rendimiento, pues cuando se hace esto por largos períodos de tiempo, los resultados de cientos de experiencias muestran que no hay ninguna diferencia o que hay una disminución en el rendimiento a alta intensidad después del consumo de una dieta alta en grasas en comparación con una dieta rica en carbohidratos.
Lo más importante recordar aquí es que aquellos que deseen obtener un buen rendimiento atlético en cualquier deporte debe, sin duda, seguir una dieta rica en «buenos» carbohidratos, siguiendo una dieta preparada específicamente según las calorías necesarias, incluyendo además proteínas de varias fuentes y grasas buenas tanto provenientes de alimentos naturales o suplementos específicos.