Todo sobre el Metabolismo
Los mecanismos de activan con ejercicio, los músculos, el agua, las comidas sanas, el té verde, y una reducción del estrés
El metabolismo es un asunto turbio que ha adquirido un significado propio, y así como otras cuestiones de la vida, existen mitos entorno a él; el metabolismo es la palabra que se refiere a la cantidad de energía que usa el cuerpo, o la cantidad de calorías que se quema en un día, y el punto de partida para medirlo es calculando la tasa metabólica basal, que mide la cantidad de quema calórica del cuerpo en estado de reposo, porque el cuerpo aunque parezca inmóvil quema calorías para mantener los latidos del corazón, mantener los músculos, la respiración, regular la temperatura, entre otras funciones.
Los Mitos alrededor del Metabolismo
La palabra metabolismo es una de las más incomprendidas dentro de un plan de entreno, sobre todo cuando las personas culpan a un metabolismo lento cuando no logran llegar a sus metas; lamentablemente este mito se perpetúa en la industria de la pérdida de peso, pues inclusive en los anuncios comerciales se promocionan píldoras para incrementar el metabolismo, sin cambiar la dieta o el ejercicio.
No solo el término metabolismo es mal utilizado, sino está siendo manipulado por la industria del adelgazamiento para vender productos, y no hablamos de los termogénicos que ayudan a las personas a entrenar con regularidad, y utilizan la grasa para obtener energía durante el entreno, en un lugar de usar los stock de azúcares o de tejido muscular.
Cuando las personas no toman el camino correcto, usando productos sintéticos o medicamentos para elevar el metabolismo sin ir al gimnasio, están poniendo en riesgo la salud; en realidad, las personas delgadas no tienen la «suerte» de haber nacido con un metabolismo acelerado, es más sus metabolismos son más lentos que las personas con sobrepeso, porque se dan casos donde una persona puede tener más peso con una tasa metabólica de reposo mayor que una persona delgada, y esto significa que quema más calorías durante el ejercicio.
En segundo lugar, los genes desempeñan un papel en el metabolismo, pero no iremos tan lejos para usar la palabra «suerte» en las personas con metabolismo acelerado, porque las diferencias en las tasas metabólicas son más pequeñas de lo que pensamos; por otra parte, las personas que tienen metabolismos más rápidos probablemente ya están haciendo las cosas que hablaremos a continuación, ya sea consciente o inconscientemente.
El punto principal es que no tenemos que ser víctimas de nuestros metabolismos «lentos», pero si alcanzar fácilmente el máximo potencial del metabolismo con algunas técnicas y con constancia.
Incrementando el Metabolismo
- El ejercicio intervalado de alta intensidad; el cardio regular incrementa el metabolismo, mientras se lo hace, pero una vez acabado, el metabolismo vuelve a su ritmo normal, mientras el HIIT aumenta el metabolismo durante unas horas después. Esto se logra alternando ejercicios intensos por 30-60 segundos (no menos del 85% del VOmax) con una recuperación lenta de 1 a 2 minutos, y esto pasa porque el cuerpo queda tan tenso que necesita más tiempo para recuperarse
- Al igual que el HIIT, el levantamiento de pesas incrementa el metabolismo mucho después, inclusive los expertos citan que durante un máximo de 39 horas; pues el cuerpo necesita de un tiempo largo para recuperarse.
- El músculo y la grasa son diferentes tejidos, y tal vez la diferencia más importante entre los dos es que el músculo activa más el metabolismo que la grasa; cuanto más activo es sujeto a debate, pero algunos expertos estiman que cada medio kg de músculo ganado puede quemar 30-50 calorías adicionales por día, mientras se dice que también quema 6 calorías en reposo, en comparación con las 2 calorías quemadas por el mismo peso en grasa, por tanto es indispensable ganar músculos para acelerar el metabolismo.
- El consumo de proteínas no solo sacia al cuerpo, sino tiene un mayor efecto termogénico, en comparación a otros macronutrientes; el efecto termogénico de los alimentos es una medida de que nivel de energía el cuerpo necesita para digerir alimentos, y como la proteína es más difícil de digerir, usa más energía que la grasa o los carbohidratos.
- Es necesario comer 5-6 comidas pequeñas al día, pues el acto de comer hace que la digestión requiera de energía; y en sí, se necesita de una cantidad de energía diferente para cada macronutriente, así que la lógica es correcta en vez de comer tres veces al día. El condimento adicional es que se logra la saciedad, reduciendo las posibilidades de comer en exceso, o coger un snack poco saludable.
- Consumir «comida de verdad» que es la más cercana a la natural u orgánica como las frutas, verduras, granos enteros, y carnes magras, así como huevos de granja; el proceso de digestión que comienza en la boca con una enzima llamada amilasa salival que contiene la saliva, luego, el sistema digestivo pasa a descomponer los alimentos para usarlos como energía, o almacenarlos como energía para su uso posterior. El proceso digestivo es como una máquina bien engrasada con todas las partes que trabajan en tándem, y como los alimentos procesados son básicamente predigeridos, lo que causa estragos en nuestros sistemas.
- Beber agua es fundamental para acelerar el metabolismo, pues no solo es un vehículo para el lavado de la grasa en el sistema, sino también es crucial para que el sistema de mensajería del cuerpo se dispare correctamente; en sí, el agua potable puede aumentar el metabolismo, pues estar deshidratado puede causar ansiedad y engaña a la mente para que piense que tiene apetito, en lugar de sed. En fin, gracias al agua la tasa metabólica aumenta la velocidad de quema de calorías dentro de los 10 a 40 minutos de haberla bebido, y si se entrena duro, se la debe beber aún más.
- Beber té verde es una de las maneras más fáciles de acelerar el metabolismo, pues su extracto lo incrementa notoriamente, lo que hace que unas 4-5 tasas queme un extra de 70 calorías al día, además inhibe la absorción de movimiento de grasa de la glucosa en las céluals de grasa, evitando también los picos de insulina que impide el almacenamiento de grasa y reduce el apetito.
- Cuando los hombres de las carvenas vivieron su mejor explendor, fue por la comida era escasa; para ellos, sentirse estresados era bueno, porque sus cuerpos desencadenaban un mecanismo de supervivencia que relentizó sus metabolismos para salvar la preciosa grasa corporal, que producía energía. Nuestros cuerpos funcionan idénticamente, excepto los días que trabajamos duro encima de los ordenadores, perdidos por las llamadas telefónicas, los horarios de trabajo, o simplemente en malabares del día a día, porque aunque la comida no es escasa, el mecanismo de supervivencia inducido por el estrés que los hombres de las cavernas experimentaron todavía funciona en nuestro cuerpo, y es por eso que durante los periodos de estrés no alimentario, el metabolismo se desacelera.