El paté, una opción en la dieta deportiva
Probablemente no sea tu primera idea para el almuerzo, pero en muchas culturas alrededor del mundo, el paté es un plato tradicional que puede aparecer en las entradas o los snacks entre comidas.
Esto se debe a que el paté tiene una riqueza y profundidad de sabor que lo convierte en un ingrediente fantástico para sándwiches, bollos e incluso pasteles.
Hoy, este plato tradicionalmente pesado en base a carne, se está renovando a base de vegetales para hacerlo más saludable, pero echa un un vistazo a un alimento que no puede ser pasado por alto en una dieta deportiva.
Pero, ¿qué es el paté?
“Paté” significa literalmente “pegar” en francés, pero se debe al pegamento blanco que podrías haber intentado comer cuando estabas en el jardín de infancia. (Si fueras ese tipo de niño).
En realidad, es una sabrosa mezcla de carne y grasa de carne, que generalmente se forma en una hogaza o para untar.
Los tipos de carne varían según la tradición y pueden incluir carne de caza, cerdo, ternera e hígado; algunas recetas incorporan otros ingredientes como verduras, hierbas y especias. Recuerda que las variaciones de este alimento son parte de las tradiciones culinarias en todo el mundo.
Bueno, ¿cómo se hace el paté?
En el paté tradicional, la carne se pica finamente o se muele y luego se combina con condimentos y aglutinantes, que pueden incluir chalotes, vino, champiñones, huevos, harina o pan rallado.
Luego, se coloca la mezcla en un molde y se cuece al baño maría; en algunos patés se cubren con una gelatina llamada áspic, que está hecha de caldo de carne condensado.
Para hacer paté de hígado sin embargo hay que seguir dos pasos: cocinar los hígados junto con los condimentos y hacer puré con la mezcla cocida. Dependiendo del método de preparación, la resultante puede ser gruesa o suave y untable.
La versión gruesa generalmente se sirve en rodajas, mientras que la suave se sirve en cuencos con un cuchillo para untar.
Los tipos de paté
Existen muchos tipos de paté, pero los más conocidos son:
- El de foi gras, elaborado con hígados cebados de gansos o patos.
- El en croute, un plato en el que el paté se hornea dentro de una masa de tarta como una hogaza.
- El paté en terrina, o simplemente terrina, llamado así por un tipo específico de molde de cocción.
La mayoría deben comerse fríos, pero algunos se sirven calientes en diferentes versiones como complemento perfecto para cualquier snack.
Todo bien, ¿pero el paté es saludable?
Hay mucha ciencia que apunta a los alimentos vegetales como la mejor opción para la base de tu dieta, pero prácticamente los únicos vegetales en el paté son las pocas verduras que se agregan para condimentar la carne y profundizar el sabor salado.
El paté tradicional es rico en grasas saturadas y colesterol, no obstante existen versiones saludables incluida el paté tradicional con vegetales, que es rico en nutrientes.
¿Estás listo para probar una versión actualizada del paté, con todos los beneficios y ninguno de los aspectos negativos?.
Los de origen vegetal reemplazan la carne con otros ingredientes que tienen beneficios saludables que no encontrarás en la carne, utilizando vegetales como:
- Hongos, con los cuales añades una variedad de vitaminas y minerales, incluida la vitamina D, así como proteínas, fibras y compuestos llamados polisacáridos, que se están investigando por sus efectos únicos en la salud.
- Lentejas o frijoles, ricos en fibra y antioxidantes y una fuente fantástica de proteína magra de origen vegetal, junto con vitaminas B y minerales clave como hierro, magnesio, potasio y zinc.
- Frutos secos, con alto contenido de grasas insaturadas, incluido el omega-3 ALA , a la par de vitamina E, ácido fólico y varios antioxidantes saludables para el corazón.
- Verduras, llenas de antioxidantes, vitaminas y minerales y una variedad de sabores únicos.
Algunas recetas a base de plantas pueden incorporar aceites o mantequilla para untar para imitar el contenido de grasa del paté tradicional, por tanto debes ser prudente sobre la cantidad y enfocarte más en su función… alimentarte “como una dosis” cuando necesitas hacerlo…
Potencia tu paté con almidón resistente
En el almuerzo por ejemplo, prueba el paté a base de vegetales con un toque único de harina de plátano verde, que te brinda algunos de los mismos nutrientes que se encuentran en la versión tradicional, pero sin todos los aspectos negativos.
Este ingrediente infrautilizado, recién está comenzando a abrirse camino en el centro de atención, ya que la harina de plátano verde no solo es apta para personas alérgicas, sino que también tiene un alto contenido de un tipo especial de fibra llamada almidón resistente.
- El almidón resistente es un superhéroe entre las fibras, ya que literalmente se resiste a la digestión y permanece intacto a medida que pasa por el intestino.
- En su camino, actúa como alimento para la microbiota en el tracto digestivo, manteniéndola sana y desalentando a los microbios patógenos de establecerse.
También se ha demostrado que comer almidón más resistente ayuda a controlar el azúcar en sangre, mantener un peso saludable, reducir el colesterol y mejorar la salud del revestimiento intestinal, puntos cruciales para mantener una dieta deportiva.
Ahora que sabes cómo disfrutar de un paté saludable, es hora de comenzar una revolución en tus almuerzos, ya sea que hagas tu propia versión a base de vegetales o pruebes las opciones que hay en tu mercado local.
Y si añades el mejor de los patés a unas barquitas de batata dulce rellenas… ¿te lo piensas no?… bueno te presentamos un vídeo de cómo hacerlo…