Entrenamiento o Nutrición, ¿cuál importa más en el culturismo?
Esta es una pregunta difícil de responder, porque el entrenamiento y la nutrición en el culturismo son dos partes indispensables de un todo, y no puede funcionar uno sin la otra.
Tanto la nutrición como el entrenamiento trabajan juntos sinérgicamente. Independientemente de tus objetivos en el culturismo.
Independiente de si quieres ganar músculos, perder grasa, coger acondicionamiento atlético o, ser más simétrico, obtendrás resultados mediocres o incluso inexistentes si no prestar atención a ambos.
Lo que pasa es que en ciertas etapas del progreso de tu entrenamiento, se puede priorizar uno sobre el otro, es decir que el hecho poner más atención en un componente sobre el otro puede brindarte mejoras notables si te enfocas en el culturismo de competición.
Al inicio, concéntrate en la nutrición
Si eres un principiante en esto del culturismo y no posees conocimientos nutricionales, dominar la nutrición es mucho más importante para ti que el entrenamiento y debería convertirse en tu prioridad número uno.
Mejorando una dieta pobre, puedes crear saltos rápidos y cuánticos en la pérdida de grasa y el progreso del desarrollo muscular.
Por ejemplo, si has estado omitiendo comidas y solo comiendo 2 veces al día, debes aumentar tu frecuencia hasta 5 o 6 porciones más pequeñas al día y con eso conseguirás transformará tu físico rápidamente, pues de seguro estás más que motivado en el gimnasio, ¿no?.
También debes eliminar las grasas procesadas y azúcares refinados, y reemplazarlos con grasas buenas como los omega-3 mediante suplementación.
Además de incluir alimentos no refinados como frutas, verduras y granos integrales que harán una diferencia enorme y notable en tu físico.
Por otro lado, si tu dieta es baja en proteínas, simplemente agregando un alimento completo con proteínas como pechuga de pollo, pescado o claras de huevo en cada comida no te servirá.
Debes analizar con tu entrenador, cual sería las mejores opciones de proteínas para antes y después de entrenar, donde además debes añadir carbohidratos.
Estos cambios en la dieta para culturismo tienen más probabilidades de producir grandes mejoras que un cambio en el entrenamiento.
No importa cuán duro entrenes o qué tipo de rutina de entrenamiento estés haciendo, todo es en vano si no proporcionas el soporte nutricional adecuado en esta etapa inicial.
Luego, concéntrate en entrenar
En este punto, una vez que hayas dominado la nutrición, debes mantenerla consistente y aumentar progresivamente la eficiencia e intensidad de tus entrenamientos.
Esto debes hacerlo dominando el arte de la variación planificada del entrenamiento, que también se conoce como «periodización» en el culturismo.
Si eres intermedio o avanzado, los cambios en tu entrenamiento se vuelven mucho más importantes, relativamente hablando.
Debes continuar aumentando la intensidad de tu entrenamiento y mejorar la eficiencia de los mismos casi sin límite, de hecho, cuanto más avanzado te vuelves, más crucial es la progresión y la variación del entrenamiento ya que el cuerpo bien entrenado se adapta muy rápidamente.
Un culturista avanzado puede adaptarse a una rutina de 1-2 semanas, por ello suelen rotar los ejercicios constantemente, usando decenas de variaciones diferentes en los ejercicios.
En el culturismo de competición, las mejoras adicionales relacionadas a la nutrición no tendrán tanto impacto una vez que domines los fundamentos establecidos.
Enfocarte en mejorar tu entrenamiento, aumentando la intensidad y mejorando la progresión y la variación, harán que llegues a esos objetivos que deseas alcanzar sin obstáculos en tu camino.