Carbohidratos, ¿cómo superar sus limitaciones?
El principal problema cuando consumes carbohidratos para el control del cortisol es que es muy fácil exagerar, ya que no siempre mides realmente tu comida.
Para empeorar las cosas, la mayoría de las fuentes altas en carbohidratos tienden a ser calóricamente densas, lo que facilita que consumas mucho más de lo necesario.
Con el tiempo, este consumo excesivo de calorías y la liberación constante de insulina pueden desensibilizar tus receptores de insulina y hacer que sea mucho más difícil adelgazar y coger músculos.
¿Qué deseas cuando entrenas?
Otro problema, al menos en lo que respecta al entrenamiento o el rendimiento, es que deseas carbohidratos que se absorban rápida y fácilmente, sin causar demasiada liberación de insulina.
Lo que pasa que esa es una combinación difícil de encontrar porque normalmente, si consumes «carbohidratos de absorción rápida» convencionales como azúcar, dulces, pan blanco, o algún suplemento, causan una gran liberación de insulina.
El inconveniente de tener una alta respuesta a la insulina durante el entrenamiento es que puede conducir a una «hipoglucemia reactiva», que es cuando el cuerpo se vuelve paradójicamente hipoglucémico (bajo nivel de azúcar en la sangre) en respuesta al consumo de azúcar.
El mecanismo de la hipoglucemia reactiva
Lo que sucede es que un gran consumo de los tipos incorrectos de carbohidratos, provocará una gran liberación de insulina.
En este escenario, esa gran cantidad de insulina eliminará rápidamente todo ese azúcar de tu sangre enviándola a los músculos, el hígado o producir almacenamiento de grasa, dejándote con bajo nivel de azúcar.
Esto hace que sea prácticamente imposible desempeñarte bien física y mentalmente, haciéndote sentir más débil e incluso puedes marearte y perder el enfoque y la coordinación.
La hipoglucemia reactiva conducirá exactamente a lo que estamos tratas de evitar: el exceso de cortisol.
Cuando el cuerpo detecta una situación de hipoglucemia, liberará cortisol y glucagón para movilizar la glucosa almacenada, tratando de volver a un nivel normal de azúcar en la sangre.
Si tienes hipoglucemia reactiva durante el entrenamiento, terminarás produciendo más cortisol del que normalmente habrías producido sin los carbohidratos.
¿Qué pasa con los carbohidratos lentos?
Por otro lado, si consumes «carbohidratos de absorción más lenta» o los consumes con alimentos más difíciles de digerir, ralentizaras tu digestión.
Esto disminuirá el aumento del azúcar en la sangre y conducirá a menos insulina y probablemente evitará la hipoglucemia reactiva.
El punto es que esta situación viene con un problema: la digestión lenta te robará la energía del entrenamiento porque cuando digieres alimentos, el flujo sanguíneo se desvía de los músculos al sistema digestivo, en cuyo caso tu entrenamiento será un completo desastre.
Una solución de peri-entrenamiento, ¿existe?
El objetivo nutricional debería ser usar alguna mezcla que proporcionaría lo necesario para para mantener estable tus niveles de energía en tu entrenamiento.
Existen barras o polvos diseñados para maximizar el entrenamiento y el rendimiento deportivo que combinan carbohidratos de rápida absorción y la cantidad óptima de proteínas para los entrenamientos.
Los productos de este tipo son perfectos para controlar el cortisol y alimentar tus entrenamientos por las siguientes razones:
- No son demasiado calóricamente densos; entre 250-350 calorías, que es la cantidad perfecta para alimentar tu entrenamiento.
- Algunos contienen isomaltulosa, un carbohidrato de rápida absorción que, paradójicamente, tiene un IG bajo, haciendo que el cuerpo use la grasa corporal para obtener energía en un grado mucho mayor que otros carbohidratos y evitando así llegar a la hipoglucemia reactiva.
- Son fáciles de digerir, incluso alivian el intestino; no harán que un exceso de sangre se desvíe a tu sistema digestivo y dificulte tu entrenamiento.
En este caso no hablamos de una patente o marca particular, pero todos saben de qué estamos hablado en relación a los carbohidratos perfectos.