El tamaño muscular no siempre se correlaciona directamente con la fuerza muscular, pues hay lo que se llama conexión mente-músculos que tiene mucho que ver en todo, desde la vida misma hasta el entrenamiento.
La creencia de que los atletas más fuertes tendrán músculos más grandes no siempre es cierta. Si miras hacia atrás en el tiempo y observas a los que se destacaron en deportes de fuerza (que parecían increíblemente fuertes), no necesariamente tenían músculos más grandes… ¡tenían o tienen una fuerte conexión mente-músculo!
Estos actos de fuerza se reducen a la conexión muscular de la mente que es la capacidad de tu mente para activar más fibras musculares; esta relación es tan o más importante para cualquier atleta, que la debe trabajar en todo momento, incluyendo los descansos donde los músculos empiezan a crecer y desarrollarse como tales.
Tus músculos están controlados por tu mente
Tu cerebro envía una señal a tus músculos que a su vez los activan según la demanda de una tarea específica; esta señal es recibida por la corteza motora. Esta es una parte del cerebro que consiste en un mapeo uno a uno entre las áreas del cuerpo, la cual controla el movimiento y es responsable de la retroalimentación del tacto.
Entonces, la señal se origina aquí y luego viaja a través del cuerpo, siguiendo el sistema nervioso central. Finalmente, llega a la «unión neuro-muscular» donde la señal salta a través de las fibras musculares; la fuerza de esta señal es en parte responsable de cuántas fibras musculares se disparan a la vez y de qué fibras en particular se disparan.
Esta es tu conexión mente-músculos; cuanto más fuerte sea la señal que puedas enviar, más potencia podrás generar a partir de la misma cantidad de músculo. Y, este es el punto crítico porque en un momento dado, es probable que solo hagas participar alrededor del 20-40% de tus fibras musculares a la vez y eso significa al menos el 60% de tu fuerza que no se aprovecha.
¿Quieres pruebas?… considera lo que sucede cuando alguien es electrocutado y arrojado a través de la habitación… ¡vuelan por el aire, no por la fuerza de la energía, sino porque sus músculos se contraen por completo!
Fortaleciendo la conexión mente-músculos
Entonces, ¿cómo fortaleces esta conexión mente-músculos?. Bueno, una estrategia simple es simplemente entrenar la conexión usándola más y esto significa levantar el 100% de tu 1RM, significa tirar contra una fuerza inamovible (llamada «superar la isometría») y significa concentrarte más en los músculos a medida que los usas.
Además de esto, también puedes entrenar más duro al aumentar tu producción de neurotransmisores excitadores como la dopamina, la adrenalina y la acetilcolina. Los estudios demuestran que puedes hacer esto incluso con solo gritar, porque cuando gritas, liberas hormonas que te ayudarán a aprovechar más tu propio potencial y levantar cargas aún más pesadas.
Este entrenamiento para fortalecer la conexión mente-músculos a veces es obviada; si un atleta entrena a nivel recreativo y mucho más a nivel profesional, en cierto momento requerirá asistencia profesional para lograr un nivel diferente a los aspectos físicos y técnicos. Desde la nutrición de la mente, hasta desarrollar ejercicios mentales o neuromusculares… todo es parte de lo que se llama fortalecimiento de esta conexión, que definitivamente es algo que no se puede pasar, ni en el alto rendimiento, ni a nivel recreativo.