Las chicas bikini; «más que presentarse bonitas en un escenario»
Cada año, miles o cientos de mujeres o chicas bikini se alinean juntas en un escenario donde serán juzgadas por su apariencia, vistiendo nada más que un bikini y un par de tacones altos, pero ¿hay algo más que saber de ellas?.
Lo que podría sonar como un concurso de belleza distópico perverso, privado de derechos, es en realidad una competición popular que se presenta como un «deporte» y cuyas competidoras son verdaderas «atletas». Las diversas organizaciones y asociaciones organizan una gran cantidad de competiciones durante todo el año, pero es la categoría de bikini fitness o de chicas bikini, la que es ampliamente conocida por empujar a las principiantes a sus límites físicos y psicológicos.
¿Qué significa una competencia de bikini?
La categoría «Bikini-Fitness» o «Bikini» es una categoría en la que la atleta muestra en el escenario que ha entrenado duro, se mantiene en forma y vive un estilo de vida saludable y, aunque haya tres subcategorías como las Masters, Juniors o Seniors e incluso Novatas, todas, pero todas pasan por lo mismo, desde las que compiten a nivel amateur o las que compiten a nivel profesional.
Lo que pasa entre las chicas bikini es que las buenas intenciones (entrenar, seguir una dieta, evitar los malos hábitos y competir al alto nivel) pueden fracasar cuando la obsesión le gana a la razón y la adicción le gana al bienestar general de una atleta.
¿Qué se necesita para ser una chica bikini?
Para competir, las chicas bikini deben embarcarse en una dieta controlada en calorías; por lo general, esto se mantiene eliminando los principales grupos de alimentos como el gluten y/o los lácteos, aunque se añaden gracias a la tecnología nutricional desde pastas, postres o incluso algunos alimentos que se consideran «chatarra» pero no lo son.
Es evidente que una chica bikini se centra en comer alimentos muy saludables, como el pollo, arroz, pescado, camote, etc., en comidas pequeñas, incluso dejando de lado ciertos alimentos como las carnes rojas y los lácteos. Competir no es fácil en ningún deporte, y requiere dedicación y fuerza de voluntad, pero en esta disciplina se necesita valor para subir al escenario y mostrarle a la audiencia lo que se ha logrado y es sin duda la recompensa que todas buscan.
Si bien la intención puede parecer lo suficientemente inocente, la realidad es mucho más oscura, con el «yo interior» recordando a las chicas bikini entre bastidores que sufren de agotamiento intenso debido a sus dietas altamente restrictivas, lo que las hace estar tristes en ciertos periodos estresantes y hasta insalubres como cuando, por ejemplo, la deshidratación se presenta y no se sabe que hacer.
Es un estilo de vida para las chicas bikini, pero no es saludable y es algo que muchas, pero muchas chicas fundamentan al aparecer las excusas para no llegar a sus objetivos. Es terriblemente difícil ejercer tanta presión sobre la estética durante un período prolongado de tiempo y para todas, las cosas se ven así…
Están tan concentradas en el proceso, pero al final del día, literalmente, solo están siendo juzgadas por sus aspecto: a los jueces no les importa cómo llegaron allí.
Muchas veces las y los preparadores enseñan a las chicas bikini «la forma correcta de pararse y actuar en el escenario para mostrar su simetría, forma y cuerpo tonificado», pero no siempre se utiliza todo lo que la ciencia, la tecnología y la industria de la nutrición deportiva tiene para dar, de modo a evitar los grandes desafíos como son la dieta y el entrenamiento.
¿Las cosas pueden variar en el bikini?
Demasiadas chicas bikini, incluso las que tienen preparadores profesionales «no están completamente seguras de cómo hacer las cosas»; hablamos de sentirse abandonadas incluso cuando logran sus objetivos, incluso cuando ganan o incluso cuando se sienten rodeadas de la fama. El auto-control y las posibilidades que la industria brinda, desde la personalización hasta el uso de la tecnología nutricional es el cimiento para que todo cambie y que las cosas se vuelvan menos alocadas.
Ciertamente no es un estilo de vida saludable para nadie, porque las chicas bikini constantemente ponen su cuerpo bajo estrés tanto durante la temporada de preparación como fuera de ella y aunque muchas no desean volver a competir, lo hacen.
En este escenario, ser asesoradas por profesionales y seguir un plan dietario saludable con una dieta equilibrada, que además sea efectiva para los objetivos deportivos no solo conduciría a una plenitud al subir al escenario, sino una plenitud en el estilo de vida que eleva el espíritu y redefiniría las cosas dentro de lo que llamamos «felicidad».
