¿Qué comer en otoño?
El otoño está en pleno apogeo y, al igual que nuestra selección de vestuario cambia con las estaciones, ¡nuestra dieta también debería cambiar! ¿Por qué?… bueno; debido a que nuestros cuerpos necesitan cambiar a lo largo de las estaciones, entonces, comer una ensalada en invierno sería el equivalente a usar un bikini cuando las temperaturas son frías y a menos que vivas en un país tropical, la idea de usar trajes de baño en invierno parece una locura.
Entonces, ¿qué se debe comer en esta época del año?; a medida que las temperaturas bajan, necesitamos nutrir y calentar el cuerpo desde adentro, para equilibrar el Yin y el Yang. Si estamos comiendo alimentos «fríos», también conocidos como alimentos Yin, como frutas, verduras crudas, ensaladas y bebidas, estamos abrumando al Yin, dejándonos sentir frío de adentro hacia afuera y más propensos a enfermarnos. En este caso, los meses más fríos como los que se inician en otoño tienen que ver con comer los alimentos Yang que sean nutritivos y que sirven para equilibrar nuestras hormonas, fortalecer nuestro sistema inmunológico, aumentar nuestra energía y sentirnos bien.
¿Cuales son los alimentos de otoño?
Se trata de comer de manera estacional y local; esa es la regla de oro. Los siguientes alimentos son los que estarán en temporada ahora y que deberían ser parte de nuestra dieta:
- Vegetales de raíz: zanahorias, calabaza, calabaza y batata
- Granos integrales: arroz integral, quinua, avena y mijo.
- Legumbres: frijoles, garbanzos, lentejas, soja.
- Vegetales verdes: brócoli, espinacas, col rizada, apio, rúcula y alcachofas
- Frutas: calabazas, manzanas, granadas, cítricos y peras.
- Hierbas: jengibre, cúrcuma, canela, romero, tomillo, albahaca y eneldo.
- Carnes: es mejor consumir pescados, pollo, pavo y solo un poco de ternera.
El desayuno podría empezar con una papilla nutritiva y tibia hecha con avena previamente remojada, leche de origen vegetal, manzana rallada, jengibre y canela y algunas nueces o almendras y semillas de nuestra elección. Mientras, el almuerzo debe combinar algún tipo de grano con tubérculos, legumbres y un lado de vegetales verdes para hacer un tazón macro; si es necesario añadir salsas naturales con tomillo y romero y, hasta un pequeño pedazo de carne magra a elección. Obviamente la cena se relaciona al horario de entreno, pero lo ideal es prepararnos una sopa hecha de verduras, legumbres y granos o un buen pescado/pechuga de pollo al vapor, a la parrilla o al horno con un poco de ensaladas.
Además, recordemos que debemos seguir hidratándonos a pesar de las bajas temperaturas; añadir infusiones como las hechas de boldo, té rojo, pasiflora, jengibre o manzanilla, no solo mantendrá la digestión saludable, sino el sistema en perfecto funcionamiento. Añadir té verde, ginseng o equinácea a las infusiones, permitirá que recibamos antioxidantes, antbióticos y otros compuestos para proteger nuestras defensas, sobre todo en otoño donde van apareciendo los virus como la gripe entre otros.