Arnold Schwarzenegger y su crítica a la nueva generación de culturistas
Arnold no puede pasar desapercibido donde va y como habla sobre las cosas; el año pasado al final del Mr Olympia expresó ante los medios especializados que los profesionales de la actualidad no tiene mucho que ver con la filosofía del culturismo moderno; en la entrevista el exgobernador de California solicitó a los jueces que dejen de una vez por todas de recompensar a los “monstruos” por su gran aspecto, dejando de lado las líneas, las formas y la estética general.
Según Arnold, los grandes atletas de la historia jamás querrían ser parecidos a los nuevos culturistas profesionales, pues la idea inicial era que el físico sea agradable tanto sobre el escenario como en las promociones; los atletas deberían ser modelos a seguir y esta es una declaración con mucho sentido común, pues la gente normal o los aficionados al culturismo y al fitness no necesariamente se ponen a reflexionar sobre esto, derrumbando todos los conceptos del deporte que amamos y distorsionando los mismos, tanto dentro de las preparaciones como en las competiciones.
¿Están los profesionales modernos en la misma altura que Arnold?
El culturismo consiste en desarrollar los músculos del cuerpo en una forma que sea estéticamente agradable para el culturista o para los admiradores; saber exactamente dónde detenerse es un arte en sí mismo. La misión para un culturista no es solo construir músculo masivo, sino saber exactamente hasta dónde deben llegar.
En los últimos años, el enfoque ha pasado de construir un físico extremadamente estético a construir más y más músculos; ahora bien, si eres un amante de la “Era Dorada del Culturismo” de la década de 1970, entonces admiras las figuras que construyeron los verdaderos culturistas como Sergio Oliva, Franco Columbu, Frank Zane y Arnold Schwarzenegger.
Sus formas se centraban mucho en la simetría y en la construcción de una forma verdaderamente estética; no se trataba únicamente de ser grandes o incluso extremadamente definidos o rasgados; se enfocaban más en construir un cuerpo que fuera bien proporcionado y fuerte. Por supuesto que querían ser definidos, por supuesto que querían el músculo, pero entendían que querían verse físicamente impresionantes y superiores al hombre promedio mientras mantenían una forma que podría considerarse más cercana a la «normal».
Todos tienen su opinión sobre qué es el cuerpo perfecto y cada uno tendrá que decidir qué significa para ellos, pero una persona que ha estado expresando sus opiniones sobre cómo debería verse realmente un culturista es el gran Arnold Schwarzenegger, que hoy en día es una leyenda viviente, que además fue extendiendo la promoción del bienestar y la salud vinculada al culturismo del siglo 21.
Es la opinión de un hombre de una época diferente y esa opinión está provocando algunas respuestas interesantes dentro del círculo profesional de hoy
Desde el punto de vista objetivo, todo debería ser opinable; es más si discutimos sobre las normativas por cada federación, sea IFBB, la WABBA o la NAC no siempre estaremos de acuerdo y es más, no siempre podríamos afirmar qué tipo de cuerpo es mejor que otro, pues todo forma parte de este mundo fantástico llamado «culturismo».
