La coenzima Q10 puede proteger el cartílago en la columna vertebral
La coenzima Q10 (Co-Q10) es extraordinariamente popular y se ha utilizado en abundantes intervenciones como un reactivo antioxidante que participa en numerosas reacciones de oxidación. De acuerdo con la evidencia sustancial previamente reportada, se considera que la interleucina-1beta (IL-1beta) es una de las principales moléculas orquestadoras en la degeneración del disco intervertebral (DIV), sin embargo, se desconoce si coenzima Q10 puede proteger contra la degeneración de los cartílagos de esa zona del cuerpo.
Los discos intervertebrales consisten en cartílago, están ubicados entre las vértebras y permiten que la columna se mueva; muchos problemas serios de espalda surgen porque estos discos intervertebrales están desgastados o dañados. Tal vez la suplementación con coenzima Q10 puede evitar que esto suceda y esta formulación se hace con cautela; en un estudio in vitro, investigadores de la Universidad de Shandong en China usaron la coenzima Q10 en una concentración bastante alta.
Cómo funciona la coenzima Q10
En el estudio actual, se aislaron y cultivaron los discos intervertebrales derivados de ratones, así como las células primarias del núcleo pulposo humano. Estas células se estimularon con IL-1beta, con o sin la adición selectiva de coenzima Q10 para investigar el efecto terapéutico de la coenzima Q10 sobre la degeneración de la columna vertebral.
- Los investigadores expusieron discos intervertebrales de ratones en tubos de ensayo a interleucina-1-beta.
- La interleucina-1-beta desempeña un papel importante en los procesos donde el desgaste, la sobrecarga o la enfermedad afectan las estructuras del cartílago entre las vértebras.
La exposición de los discos intervertebrales a la interleucina-1-beta estimuló la proteína inflamatoria TNF-alfa y la enzima MMP-13 que descompone el colágeno. El colágeno tipo 2 es el componente principal del cartílago, y el agrecan es nuevamente un componente prominente del colágeno tipo 2. La producción de aggrecan también disminuyó debido a la exposición a la interleucina-1-beta.
Lo sorprendente fue observar que cuando los investigadores también expusieron los discos a la coenzima Q10, esos efectos desaparecieron en gran medida. Otros experimentos in vitro mostraron cómo la coenzima Q10 protege los discos intervertebrales contra la descomposición por la interleucina-1-beta, manteniendo la maquinaria anabólica en las células y evitando que la interleucina-1-beta reduzca la actividad de la vía de señalización de Akt.
En última instancia, la coenzima Q10 parece proteger contra la degeneración de los discos intervertebrales al mantener la homeostasis, al aumentar la actividad de la vía de señalización de Akt y restringir la vía de señalización NF-KB. Esto puede proporcionar un objetivo terapéutico potencial en la degeneración del disco intervertebral o evitar que haya problemas con la columna vertebral.
Los investigadores utilizaron coenzima Q10 en una concentración de 20 micromolar; esto es aproximadamente un factor de 20 más alto que la concentración en el cuerpo de personas sanas que no usan suplementos. La suplementación con coenzima Q10 puede aumentar la concentración en un factor de 2-3, pero no es posible lograr la concentración que utilizaron los investigadores, por ello se está estudiando cuales son las opciones de la suplementación a dosis normales o moderadamente altas.
Sin embargo la coenzima Q10 puede representar potencialmente un objetivo molecular disponible que puede arrojar luz sobre los enfoques para la prevención y el tratamiento de la degeneración del disco intervertebral en el futuro.