Los probióticos también protegen el hígado
Los probióticos son conocidos por respaldar un tracto gastrointestinal saludable y promover una buena digestión, pero una nueva investigación ha demostrado que estos microbios amigables pueden beneficiar más que el intestino. Resulta que las bacterias probióticas también pueden ayudar a mantener el hígado en plena forma, al proteger este órgano vital contra todo tipo de daño, e incluso combatir la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Investigaciones recientes de la Universidad de Emory han puesto de relieve algunos de los beneficios de todo el sistema que se pueden lograr con la suplementación con probióticos. Los científicos involucrados en este estudio citan que los probióticos se han estudiado con mayor intensidad en el contexto del tracto gastrointestinal, pero esta investigación proporciona evidencia más allá del tracto gastrointestinal, lo que hace que sea única, es que sugiere un mecanismo molecular discreto mediante el cual se producen estos efectos a favor del hígado.
Los probióticos protegen la salud del hígado
Para llevar a cabo el estudio, el equipo de científicos alimentaron a ratones con una dieta suplementada con una cepa específica de bacterias probióticas, conocida como Lactobacillus rhamnosus GG (LGG) por un período de dos semanas. La LGG es una cepa común de bacterias utilizadas en los suplementos probióticos.
Una vez que finalizó el período de suplementación, los ratones recibieron altas dosis de paracetamol, el ingrediente activo en el popular medicamento para el dolor de venta libre. Lo que pasa que demasiado paracetamol puede causar daño hepático grave e incluso la muerte; como informa Science Daily, el paracetamol aumenta la abundancia de radicales libres y el estrés oxidativo en el hígado, lo que es altamente dañino.
Lo que el equipo de investigación descubrió fue que la suplementación con LGG reducía en gran medida los efectos tóxicos del paracetamol en el hígado, en comparación con los ratones que no recibieron el probiótico. La suplementación demostró mejorar la respuesta antioxidante del hígado y lo protegió del daño oxidativo producido por medicamentos como el paracetamol en forma efectiva en el 100% de los casos.
La investigación no es la primera en demostrar que los probióticos son buenos para el hígado; en 2014, investigadores de la Universidad de Granada aquí en España descubrieron que la suplementación con probióticos también ayudaba a reducir las reservas de grasa en el hígado. En un estudio sobre ratas obesas, investigadores españoles encontraron que solo 30 días de probióticos disminuyeron la acumulación de grasa en el hígado; en un mundo cada vez más afectado por la enfermedad del hígado graso no alcohólico, esta es una gran noticia para cualquiera, pues todos nos vemos afectados por la carga del hígado en muchos escenarios, ya sea en presencia de virus, enfermedades o afectaciones de la dieta deportiva.
El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo; es responsable de desintoxicar y filtrar la sangre y también desempeña un papel importante en la transformación de los alimentos en energía. Además, los probióticos también tienen efectos de salud de gran alcance, como combatir la depresión, aumentar la inmunidad, respaldar la salud ósea.
A principios de este año, la investigación descubrió otro beneficio sorprendente de los probióticos; los microbios amigables con el intestino también pueden ayudar a combatir la depresión. Este es un descubrimiento fascinante que apoya la conclusión de que los probióticos, que normalmente hacen el bien en los intestinos, también afectan al cerebro y complementa perfectamente con su efecto protector sobre el hígado; esto hace que este tipo de alimentos o suplementación deba estar condicionalmente en la dieta de todo deportista.
Fuente
- Supplements Report Reviews: One more reason to take probiotics: They protect against liver damage