Los compuestos en el té verde y el vino tinto pueden retrasar la neurodegeneración
Una publicación en la revista científica Nature hecha por investigadores israelíes identifican los polifenoles galato de epigalocatequina (EGCG) y ácido tánico (TA) que se encuentran en el té verde y el vino tinto, respectivamente. Según este estudio, los compuestos nutricionales presentes de forma natural en el té verde y el vino tinto pueden obstruir la creación de metabolitos tóxicos que contribuyen a la neurodegeneración que se observa en el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Los polifenoles vs la neurodegeneración
Estos compuestos parecen ayudar a prevenir la acumulación de estructuras tóxicas de amiloide en el cerebro que continúan causando neurodegeneración, en una serie de mecanismos confirmados por modelos de ordenado. Este nuevo estudio demuestra una vez más la capacidad de la naturaleza para producir el mejor candidato de medicamentos y/o suplementación para tratar algunas de las peores enfermedades humanas, citan los especialistas del Departamento de Microbiología Molecular y Biotecnología de la Universidad de Tel Aviv.
En la investigación, examinaron si las moléculas identificadas en estudios anteriores sobre la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades amiloides, que se sabe que inhiben la formación de agregados de amiloide, también podrían ayudar a contrarrestar el proceso de formación de amiloide de metabolitos en enfermedades metabólicas. Aunque existen varios enfoques para reducir la producción de depósitos de amiloide, el uso de polifenoles muestra una promesa particular debido a su capacidad de interferir con el ensamblaje de amiloide a nivel molecular.
Las altas concentraciones de polifenoles se encuentran naturalmente en el té verde y el vino tinto, donde trabajan para proteger contra las enfermedades y la luz ultravioleta; estas moléculas también han demostrado la inhibición del autoensamblaje de amiloide in vitro. Además, los polifenoles dietéticos han demostrado efectos beneficiosos para la salud en enfermedades crónicas y neurodegenerativas.
Como funcionan los compuestos presentes en el té verde y el vino tinto
Dirigido por el profesor Ehud Gazit de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Tel Aviv, el equipo utilizó sistemas celulares de cultivo y técnicas in vitro para evaluar los EGCG y el ácido tánico. Estos compuestos se probaron en tres metabolitos similares a proteínas amiloides relacionados con tres enfermedades metabólicas, adenina, tirosina acumulativa y fenilalanina. Otro compuesto, el ácido acetilsalicílico se usó como control.
Los resultados fueron prometedores con los compuestos en el té verde y el vino tinto, que parecen reducir la citotoxicidad desencadenada por estas estructuras de metabolitos; por el contrario, el ácido acetilsalicílico no tiene un efecto inhibidor; aquí se usaron simulaciones por ordenador para verificar el mecanismo de acción que impulsa estos compuestos.
Los científicos demostraron que, a pesar de la inhibición genérica, los compuestos funcionan a través de dos mecanismos diferentes. A pesar de que los EGCG del té verde afectan tanto a las etapas tempranas como a las posteriores de la fibrilación, el ácido tánico del vino tinto solo es efectivo en los estadios tempranos.
La fuerza de unión amiloide
La simulación también sirvió para proporcionar detalles moleculares sobre la naturaleza de la unión de los dos inhibidores, EGCG y ácido tánico a los metabolitos estudiados. Parece que cada metabolito se une a ambos inhibidores con energía similar; en la molaridad usada experimentalmente aquí, los dos inhibidores también se unen a un número comparable de metabolitos libres, observó el estudio.
Sin embargo, en esta molaridad, el número de moléculas EGCG que se unen a la forma cristalina es varias veces mayor que las moléculas de ácido tánico, proporcionando un marco teórico para comprender el efecto distinto de los inhibidores cuando se agregan en diferentes etapas de autoensamblaje amiloide. Los hallazgos aquí se basan en estudios previos del mismo equipo y otros en los que se demostró que la fenilalanina es capaz de autoensamblarse y de formar estructuras amiloides como las que se observan en el Alzheimer, el Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas.
En el segundo estudio, también se demostró que otros metabolitos que se acumulan en otras enfermedades metabólicas congénitas innatas se someten a procesos de autoensamblaje y forman agregados amiloides tóxicos, lo que demuestra el poder de los compuestos en el té verde y el vino tinto.
Fuente
- Communications Chemistry Reviews: Differential inhibition of metabolite amyloid formation by generic fibrillation-modifying polyphenols