Cinco formas de convertir las comidas de verano en lecciones para toda la vida
Uno de los recuerdos más importantes que tenemos durante las vacaciones de verano suele ser cocinar en familia, ya que no se hacen tareas para casa, ¿ verdad ?. Cuando los padres comparten sus conocimientos culinarios con sus hijos, inculcan más que buenos hábitos al cocinar con alimentos saludables o compartir ese tiempo valioso que es inolvidable.
La comida y su preparación son partes importantes de las vacaciones de verano, y las lecciones que aprendemos se quedan siempre en el recuerdo. Si tus hijos están pasando el tiempo en casa o en campamentos de verano, generalmente hay más oportunidades de quedarse a la hora de la comida. Eso es algo que vale la pena aprovechar para ayudar a los niños a comenzar a desarrollar habilidades en la cocina y conectarse alrededor de la mesa.
Aquí hay algunas maneras en que puedes hacer eso;
Enfócate en la comida local
No hay mejor lugar para aprender sobre alimentos locales que un mercado de agricultores, donde encontrarás productos de temporada, huevos frescos y carnes de granjas cercanas. Es un lugar maravilloso para hablar con los agricultores y aprender sobre los sabores frescos y secretos de los productos orgánicos.
Visitar un mercado local puede brindar una gran oportunidad para que los niños prueben, toquen y huelan un los nuevos alimentos sin la presión de comer lo que tienen en el plato. Ser aventureros con la comida, comienza con la exploración y probar cosas nuevas, sobre todo en verano y en familia.
Aprende sobre el valor de los alimentos
Cada semana, la familia recibe numerosos correos de supermercados con ofertas semanales y especiales. No es raro que pasen los volantes a tus hijos para que elijan algunos artículos que pueden querer probar o poner en la lista de la compra; el uso de volantes promocionales puede ayudarte a ti y a tu familia a obtener ideas para las comidas mientras aprenden juntos sobre el presupuesto y el valor.
Por ejemplo, cuando una tienda local tiene carne molida de res o pechugas de pollo a la venta, se almacena el extra en el congelador. Cuando el recibo muestra cuánto dinero se ahorra, puedes discutir con tus hijos, hablándoles sobre cómo ahorrar en comestibles y ser responsables para un futuro en sus vidas. Además mantener los recibos durante el verano y dejar que los niños sumen los ahorros ayuda a mejorar sus habilidades matemáticas, lo que se convierte en un desafío divertido y crítico para la vida de ellos.
Planea las comidas familiares
Una vez a la semana tu familia se debería reunir para hablar sobre las comidas en verano y debe hacer una lista de compras. Usar los volantes de venta puede ayudar, pero muchas veces tus hijos pueden hacer el inventario comparando lo que hay en el refrigerador y la despensa antes de comenzar; muchos empiezan por las carnes y van a los vegetales, frutas y granos, pero todo es cuestión de planificación.
Esto no solo ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, sino que también proporciona un aprendizaje valioso sobre el equilibrio, las estrategias de cocina y el uso creativo de las sobras.
Enseña habilidades de cocina apropiadas para los hijos
A veces, obtener «ayuda» de un niño en la cocina aumenta el tiempo y el desorden, pero definitivamente vale la pena. Desde remover los ingredientes hasta medirlos o poner la mesa; en realidad hay una tarea para todos y lo que pasa es que cuando incluyes a tus hijos en la preparación de los alimentos, ellos pueden aprender muy pronto sobre una variedad de alimentos y que conseguir comida en la mesa no es solo un trabajo de una sola persona. Un miembro de la familia puede hacer la mayoría de las compras y la cocina, pero todos necesitan estas habilidades para la vida.
Cuando planeas tus comidas, piensa en las tareas con las que los niños pueden ayudar (y en otros adultos) y aplícalas con lápiz. Deberás considerar que tareas son apropiadas para la edad de cada uno de ellos, como hacer que expriman limones y limas y usar un exprimidor de plástico o hacer ensaladas o poner las salsas sobre las pastas, permitiendo que se diviertan aprendiendo.
Tómate el tiempo para saborear
Preparar la mesa y sentarse a comer juntos proporciona alimento y conexión; en verano, puedes tomarte un poco más de tiempo para saborearlo todo y ese tiempo también será exquisito en sus mentes y en sus vidas por siempre.
Incluso desde lavar las vajillas y guardarlas con los niños mientras conversas sobre el verano y los nuevos sabores, pueden ser lecciones para disfrutar de un momento que podría durar toda la vida.