Comer demasiado rápido arruina el equilibrio de insulina
Hemos extraído palabras sabias de un pequeño estudio epidemiológico publicado recientemente por endocrinólogos en la Universidad de Ciencias en Nutrición Clínica de la Salud de Lituania; los científicos demostraron que cuanto más rápido se come, más difícil le resulta a la hormona insulina hacer su trabajo en el cuerpo; eso significa que menos nutrientes alcanzan los músculos, y probablemente la comida se deposite en mayor grado en reservas de grasa y, a largo plazo, esto aumenta las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
Los investigadores recolectaron datos sobre 234 personas que recientemente habían sido diagnosticadas con diabetes tipo 2 y tenían desequilibrio con la insulina; compararon estos datos con los datos de 468 personas que no tenían diabetes. Una de las preguntas que los investigadores hicieron a los participantes fue sobre la velocidad con la que generalmente comían sus comidas; si se comparaban con otras personas en la misma mesa, ¿comían más rápido?, ¿o a la misma velocidad?, ¿o más lentamente?
En resumen, el objetivo del estudio fue evaluar la relación entre la velocidad de la comida y el riesgo de diabetes mellitus tipo 2 mediante la vía de la insulina. En los ensayos, se utilizó un cuestionario específicamente diseñado para recopilar información sobre los posibles factores de riesgo de la diabetes tipo 2; los participantes iban informando la velocidad de la alimentación en comparación con otros, con quienes comían en la misma mesa. El ratio (OR) y los intervalos de confianza del 95% (IC 95%) para la diabetes tipo 2 se calcularon mediante una regresión logística condicional.
Variables como antecedentes familiares de diabetes, índice de masa corporal, circunferencia de la cintura, nivel educativo, ejercicio matutino, tabaquismo y niveles plasmáticos de triglicéridos se mantuvieron en los modelos de regresión logística multivariada como factores de confusión porque su inclusión cambió el valor del ratio(OR) en más del 5% en cualquier categoría de exposición.
Al analizar los datos incluido el comportamiento de la hormona insulina, los investigadores descubrieron que los que comían más rápido tenían el doble de probabilidades de tener diabetes tipo 2 que los que comen lentamente. Después del ajuste para posibles factores de confusión, se determinó un riesgo dos veces mayor de diabetes tipo 2 para los que comían más rápido (OR = 2,52; IC del 95%: 1,56 a 4,06) frente a los que comían más lentamente.
Estudios previos ya han demostrado que los comen más rápido tienen más sobrepeso que los comen lento, sin embargo el mecanismo de acción del cuerpo puede reducirse en algo simple, “si comes rápido, comes más – si comes lento, comes menos”. Según la ciencia, esto pasa porque el sistema digestivo produce todo topo de hormonas supresoras del apetito mientras se come y la producción de estas hormonas es más lenta en los que comen rápido; aparentemente, estas hormonas también aseguran que la hormona insulina pueda hacer su trabajo.
Estos datos respaldan la hipótesis sobre una relación entre una velocidad de alimentación rápida y el mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 2, además de intervención sobre factores involucrados en el deporte, como el crecimiento muscular, la pérdida de grasa o el desempeño deportivo, que en cierto grado necesita que la insulina esté equilibrada para hacer funcionar las vías metabólicas, que son importantes para la salud y obviamente del rendimiento en el deporte.
Fuente
Clinical Nutrition: Fast eating and the risk of type 2 diabetes mellitus: a case-control study