La sarcopenia, la pérdida degenerativa de la masa muscular y la fuerza asociada con el envejecimiento, generalmente comienza en la quinta década de la vida; un Informe del Grupo de Trabajo Europeo sobre Sarcopenia en Personas Mayores define a la sarcopenia como la combinación de baja masa muscular (por ejemplo > 2 desviaciones estándar por debajo de la media de adultos jóvenes, con edades comprendidas entre 18 y 39 años en el mismo sexo y origen étnico) y baja fuerza muscular (por ejemplo, fuerza de agarre < 30 kg en hombres o < 20 kg en mujeres) o bajo rendimiento físico (por ejemplo, velocidad de la marcha < 1 m/s en hombres o < 0.8 m/s en mujeres).
La sarcopenia no se puede prevenir por completo, pero comprender las alteraciones asociadas con la edad en el músculo esquelético es fundamental para mejorar la calidad de vida general. Un estudio publicado en la Nutrition Research durante este año sugiere que la vitamina E, (tocoferoles y tocotrienoles) desempeñaría un papel importante en la salud muscular y tiene un gran potencial para mitigar la progresión de la sarcopenia.
La revisión desarrollada con varios estudios e investigaciones se realizó mediante una búsqueda bibliográfica en las bases de datos de PubMed, Medline y Google Scholar para publicaciones sobre vitamina E y músculo esquelético utilizando palabras clave que incluyen células, mioblastos, animales, atrofia muscular, fuerza muscular y sarcopenia. La hipótesis de los científicos es que la administración de suplementos de tocoferoles y tocotrienoles atenúa la sarcopenia al mitigar el estrés oxidativo y la inflamación, mientras mejora la capacidad de regeneración muscular.
Los trastornos del músculo esquelético, incluida la sarcopenia, son frecuentes durante el complejo proceso biológico del envejecimiento. La pérdida de masa y fuerza muscular comúnmente observada en la sarcopenia es inducida por inervación neuromuscular alterada, transición del tipo de fibra del músculo esquelético y capacidad regenerativa muscular reducida; en su conjunto, todo es atribuible a la inflamación crónica, el estrés oxidativo y la disfunción mitocondrial.
Estudios experimentales preclínicos y humanos demuestran que la vitamina E beneficia la proliferación de mioblastos, la diferenciación, la supervivencia, la reparación de la membrana, la eficiencia mitocondrial, la masa muscular, las propiedades contráctiles del músculo y la capacidad de ejercicio; por otra parte, el número limitado de estudios observacionales transversales en humanos revela asociaciones positivas entre el nivel de tocoferol en suero y la fuerza muscular.
Varios factores, incluyendo dificultades para validar la ingesta y deficiencia de vitamina E, variaciones en la actividad protectora muscular y el metabolismo de diversas formas de vitamina E, y la falta de comprensión de los mecanismos de acción, impiden ensayos clínicos aleatorizados de vitamina E en personas con sarcopenia, no obstante esta comparación científica puede ser considerada para desarrollar una conclusión certera sobre el poder de la vitamina E en adultos.
Desde el nacimiento hasta la edad de 30 años, los músculos esqueléticos crecen y se desarrollan debido a que la tasa de síntesis de proteínas, que es más alta que la tasa de degradación de las proteínas; posteriormente se da la disminución progresiva de la masa muscular, el área de la sección transversal, el número de fibras y la funcionalidad, reduciéndose en un 12,9% en hombres y 5,3% en mujeres por cada década, así como la disminución de fuerza muscular en un 10-15% en hombres y 2% en mujeres.
Los tocoferoles y tocotrienoles son dos subgrupos de vitamina E con un anillo de cromanol común y una cadena lateral saturada o insaturada, respectivamente. Cada subgrupo tiene cuatro isómeros (alfa, beta, gama y delta); todas las especies de plantas contienen tocoferoles, mientras que los tocotrienoles solo se pueden encontrar en ciertas plantas como achiote, palma, granos, nueces y caucho.
- De forma similar a los tocoferoles, los tocotrienoles también se solubilizan en micelas mixtas o una emulsión para la captación del intestino delgado, seguido de secreción a través de quilomicrones ricos en triacilglicerol al sistema linfático antes de entrar en la circulación sanguínea.
- La absorción de tocotrienoles es más rápida que los tocoferoles; la cadena lateral insaturada de los tocotrienoles se vuelve más lipófila en comparación con el tocoferol, lo que facilita su asimilación en la membrana celular.
- Los tocotrienoles se acumulan en tejidos y órganos con alto contenido de grasa, como grasa del epidídimo, grasa perirrenal, piel y cerebro.
Para obtener estas conclusiones, se observó que la bioactividad de la vitamina E varía en diferentes condiciones y que existen posibles contraataques entre los isómeros de la vitamina E, sin embargo, quedó claro que a pesar de la diferencia en el metabolismo o la biodisponibilidad de vitamina E en roedores, animales pequeños, o humanos, los estudios in vitro muestran que el alfa-tocoferol previene la atrofia del mioblasto y mejora la supervivencia del miotubo, reparando la membrana cuando los mioblastos son expuestos a desafíos oxidantes.
Los efectos del alfa-tocoferol también se han probado en el músculo esquelético en una variedad de modelos animales, incluida situaciones de diabetes, isquemia-reperfusión y atrofia muscular inducida por descarga en extremedidades. Los estudios en animales muestran que la suplementación con vitamina E ( con contenido esencial de alfa-tocoferol) mejora la defensa antioxidante, disminuye la oxidación, suprime el estrés oxidativo, aumenta la síntesis de proteínas y disminuye la degradación de las proteínas, además los marcadores inflamatorios en general se observan disminuidos en estudios hechos sobre marcadores como el TNF-alfa y la IL-1beta, por lo menos en animales.
Las investigaciones futuras sobre el poder de la vitamina E deben considerar ensayos clínicos a largo plazo con un tamaño de muestra adecuado, tecnología de imagen avanzada y enfoques ómicos para investigar los mecanismos subyacentes y evaluar parámetros clínicamente significativos como la fuerza muscular, el rendimiento físico y la masa muscular en la prevención o tratamiento de la sarcopenia.
Fuente
- Nutrition Research: Potential roles of vitamin E in age-related changes in skeletal muscle health