Como mantener la testosterona en el post-entreno
Tal vez tiene que ver con el estrés oxidativo causado por todo los resoplidos, o tal vez el aumento de los niveles de cortisol ponga freno a la producción de testosterona o, incluso podría tener algo que ver con que los testículos con cada paso que da un corredor, se emborrachan demasiado hormonalmente para producir cualquier hormona masculina.
Por supuesto, los atletas también parecen sufrir niveles crónicamente bajos de testosterona; si bien esto es contradictorio pero conocemos la hipótesis simplista de que levantar pesas eleva los niveles de testosterona temporalmente, tendríamos que asincerar a nuestro colectivo, puesto que poco después de trabajar intenso en el gimnasio, los niveles de testosterona a menudo caen libremente y nadie está absolutamente seguro de por qué sucede esto.
Ahora, un grupo de investigadores hindúes (Vijayprasad S, et al) descubrieron algo que potencialmente podría ayudar a los atletas de fuerza, a los deportistas o a los corredores a solucionar este problema. Este estudio desarrollado en el año 2014 fue publicado en la revista Journal of Clinical and Diagnostic Research.
Una relación vitamínica para el equilibrio hormonal
El estrés se define como una respuesta general del cuerpo a las demandas externas o internas que amenazan inicialmente, lo que implica la movilización de recursos fisiológicos y psicológicos para tratar con él. Recientemente, el estrés oxidativo se ha convertido en el foco de interés como una posible causa de infertilidad masculina; normalmente, existe un equilibrio entre la producción de especies de oxígeno reactivo (ROS) y las actividades antioxidantes en los órganos reproductores masculinos.
El ácido ascórbico (vitamina C) es un conocido antioxidante presente en los testículos con el papel preciso de proteger a este último del daño oxidativo, lo que mantiene la testosterona activa. Por otro lado, también contribuye al apoyo de la espermatogénesis, al menos en parte, a través de su capacidad para mantener el antioxidante en estado activo.
Para sacar sus conclusiones, los científicos ensayaron con un grupo de ratas, a las cuales les hicieron nadar hasta el agotamiento en 15 días consecutivos; un segundo grupo de ratas no hizo nada. Como se puede adivinar, los niveles de testosterona de las ratas que ejercitaron se desplomaron sorprendentemente, pero también disminuyeron su conteo de esperma e «índice copulatorio» o deseo de aparearse.
Lo interesante fue observar que la administraron de dosis moderadas de vitamina C solo 30 minutos antes de que comenzaran a nadar, la disminución de la testosterona fue notablemente menor. Asimismo, su conteo de espermatozoides y su deseo de tener relaciones sexuales con ratas también mejoraron; ponemos en consideración este estudio aunque también puede ser simplista y subjetivo, pero esta controversia esta interesante, ¿ verdad ?.
De acuerdo, las ratas no son humanos, pero quizás sorprendentemente, muchas cosas que pasan y que demuestran ser efectivas con las ratas terminan demostrando ser efectivas con los humanos. Además, este experimento usó muy pequeñas dosis de vitamina C; los investigadores usaron tres dosis de vitamina C en las ratas, con la dosis más alta trabajando mejor, siendo el equivalente en tamaño humano a esta dosis más alta de aproximadamente 480 mg, que es menor que la tableta de vitamina C masticable promedio para mantener los niveles de testosterona.
En fin, la conclusión podría ser que si deseas estar seguro contra la depleción de testosterona inducida por el ejercicio (y una posterior reducción de las relaciones amorosas), es mejor usar un multivitamínico o vitamina C en unos 500 mg, a tomar antes de hacer aeróbicos o antes de hacer pesas.
Fuente
- Journal of Clinical and Diagnostic Research: Effect of vitamin C on male fertility in rats subjected to forced swimming stress.» J Clin Diagn Res