Los bocadillos y el sobrepeso
Expertos de la Universidad de Surrey desarrollaron una nueva investigación sobre el impacto mental en el apetito; comer bocadillos (snacks no saludable) camino al trabajo no se compara con una comida (incluyendo un desayuno completo), incluso si tienen la misma cantidad de calorías. En realidad, si se piensa en un alimento o receta como bocadillos no es lo mismo que comer una comida en la mesa.
Los expertos y científicos creen que las personas mentalmente “marcan” sus tres comidas al día, entonces, cuando se sientan a comer una de estas comidas, no necesitan volver a comer durante unas horas, pero si toman bocadillos (snack no saludable) y lo comen de pie, no lo marcan y sienten que todavía necesitan comer de nuevo.
La líder del estudio, la profesora Jane Ogden, psicóloga de la misma universidad, cree que la industria alimentaria está alimentando la crisis de la obesidad al comercializar los alimentos como bocadillos para aprovechar la cultura de la población. Su equipo de investigación, cuyo trabajo se publicó en la revista médica Appetite, puso a prueba su teoría sobre 80 mujeres a las cuales se les dio una comida, pudiendo elegir entre queso con tomate o atún con maíz dulce.
Luego se les dijo que era un «bocadillo» o una «comida», ofreciéndoles la comida en un plato plástico y se les dijo que comieran de pie con una cuchara de plástico; por otro lado se les sirvió la comida en un plato de cerámica en una mesa con cubiertos de metal. Cuando terminaron la comida, cada participante fue llevado a una segunda sala para tomar parte en una «prueba de sabor» de varios alimentos poco saludables como galletas de chocolate o mini cheddars.
Los científicos descubrieron que los que habían comido bocadillos de pie pasaron a comer mucho más en la «prueba de sabor» posterior que aquellos que habían tenido una «comida» sentados en una mesa, a pesar de que inicialmente habían consumido las mismas calorías. Los bocadillos simplemente quebraron el proceso psicológico, marcando el hecho de que habían comido, porque al comer como bocadillos no se registra de la misma manera que una como una comida principal.
En la conclusión se añadió que «con nuestras vidas cada vez más ocupadas, cada vez más personas comen sin parar y consumen alimentos etiquetados como bocadillos para mantenerse”. En realidad, la industria alimentaria es consciente de que comemos más en el camino y etiquetan los alimentos como “completos”, lo que agrava el problema del aumento de peso.
Deberíamos llamar a nuestra comida “una comida y comerla como comida”, lo que nos ayuda a estar más al tanto de lo que estamos comiendo para no comer en exceso más adelante. En fin, las cosas se pueden complicar o ponerse más sencillas si hay una planificación estructurada de la dieta, para combatir el sobrepeso sobre todo; la creciente evidencia sugiere la desaparición de la comida familiar que se come en la mesa, y el auge de las cadenas de sándwiches y los restaurantes de comida rápida, lo que significa que cada vez estamos comiendo más en la calle.
Un informe de la Royal Society of Public Health publicado en el 2016 descubrió que los adultos británicos agregan un promedio de 767 calorías a su dieta cada semana simplemente comiendo bocadillos en el camino al trabajo. Lo que indica el estudio por otra parte es que gran parte de la ingesta de bocadillos se relacionó a cruasanes y otros aperitivos poco saludables porque habían perdido el desayuno, según el informe; tampoco se cita los snacks saludables entre comidas, que son cruciales para el plan dietario de un atleta.
Fuente
- Daily Mail Reviews: Eating a snack on the go does not fill you up as much as a sit-down meal
