Las bayas y la capacidad mental
Se ha demostrado que las frutas ricas en antocianinas afectan al cerebro de varias maneras; una serie de vías trabajan juntas para mejorar la cognición y prevenir la degeneración del cerebro. En primer lugar, el alto contenido de antioxidantes las bayas pueden eliminar los radicales libres y reducir la inflamación en el cerebro.
Además, los flavonoides en las bayas tienen el potencial de inhibir la muerte celular de las células nerviosas (neuronas), y mejorar las conexiones entre las neuronas, especialmente en las áreas del cerebro asociadas con el aprendizaje y la memoria (hipocampo). Los flavonoides también pueden interrumpir la agregación de la beta amiloide (A-beta) en el cerebro y prevenir así la formación de placas amiloides; las placas amiloides son acumulaciones pegajosas de estas proteínas que se acumulan fuera de las neuronas y están implicadas en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
El consumo de una gran cantidad de frutas ricas en antocianina como las bayas, puede aumentar la capacidad de aprendizaje, la memoria y las habilidades motoras, lo que permite en el caso de atletas de fuerza lograr superar la conexión mente-músculos o aumentar el umbral de percepción de esfuerzo, ampliando el espectro de posibilidades en una sesión intensa de entreno.
Las investigaciones sugieren que las personas que consumen regularmente bayas (dos o tres veces por semana) tienen mejor función cerebral y tienen menos probabilidades de desarrollar demencia que otras personas de su misma edad, además de incrementar notoriamente el rendimiento deportivo.
La frontera saludable de las bayas
A medida que se descubren más sobre los efectos en la salud de las frutas ricas en antocianina, la demanda de frutas con beneficios superiores para la salud está creciendo. Una ciruela australiana que forma parte del grupo de bayas reconocida por sus propiedades, fue desarrollada por científicos del gobierno de Queensland; la “Reina Garnet” como se la denomina, tiene hasta cinco veces los niveles de antocianinas presentes que en las bayas normales.
Los estudios en animales muestran resultados impresionantes hasta ahora por su potencial para mejorar la salud; en tres experimentos, roedores obesos alimentados con un zumo de la “Reina Garnet” indicaron que su presión arterial alta, sus hígados grasos, la mala función cardíaca y la artritis volvieron a la normalidad en sólo ocho semanas.
Lo interesante también es observar el papel de las bayas que son “Reina Garnet” en la función cognitiva en los deportistas, así como medir la funcionalidad que tienen estas bayas sobre la conexión mente-músculos. Pero, cuando observamos sus beneficios también tenemos que entender cómo el cuerpo metaboliza sus compuestos bioactivos.
Las antocianinas se descomponen rápidamente en el tracto digestivo a una gama de diferentes sustancias digestivas (llamadas metabolitos), muchas de las cuales se excretan en la orina en aproximadamente seis horas. Puede ser el propio compuesto de antocianina intacta que ejerce efectos fisiológicos o podría ser uno de sus muchos metabolitos.
La «dosis» de antocianina necesaria para los beneficios para la salud, y cómo esto se puede lograr de los alimentos sigue siendo poco clara. Un estudio cruzado agudo, por ejemplo, encontró que los efectos reductores de la presión sanguínea del zumo de bayas durante seis horas sólo se observaron si los 300 ml se consumían como una sola porción, en lugar de tres porciones de 100 ml durante tres horas.
Por último, es probable que las antocianinas en los alimentos puedan interactuar con otros nutrientes, y las combinaciones de alimentos pueden mostrar efectos sinérgicos. En otras palabras, pueden tener un mayor efecto combinado que si se consumen en forma aislada; en este campo, mientras se confirma que las bayas mejoran la salud cognitiva del deportista, un tazón de bayas no contrarrestaría otros factores de estilo de vida implicados en el deterioro cognitivo como dejar de fumar, reducir las grasas saturadas y estar físicamente activos, que en su conjunto, también son cruciales para mantener sanos los cerebros envejecidos.
Fuente
- The Conversation Reviews: Cherry on top: summer fruits are also good for the brain