Estudio concluyente sobre el corazón saludable y el entreno con pesas
La mayoría de los culturistas o los atletas de la fuerza, así como los levantadores olímpicos no son muy amigos del cardio, pero arrastran sus traseros a la sección de cardio en el gimnasio de todos modos, porque se les ha dicho que tienen que hacer cardio para mantener saludable sus sistemas cardiovasculares. Pero de acuerdo con la investigación emergente, sorprendente y hasta controversial, levantar cosas pesadas es tan bueno para el corazón, incluso puede ser mejor en algunos aspectos que el cardio.
Un estudio publicado en The Journal of Strength and Conditioning Research puso a prueba las dos formas de ejercicios para ver cuál tenía el mejor efecto sobre la salud del corazón. Los investigadores querían ver si el ejercicio aeróbico o el ejercicio de resistencia con pesos producían diferentes efectos en los corazones de los voluntarios, y cómo los diferentes biomarcadores cardíacos (vasodilatación, frecuencia cardíaca y gasto cardíaco) contribuyen a la distensibilidad arterial, la flexibilidad y la salud de sus arterias.
En el experimento se desarrolló con diez hombres (magros, que no tomaban medicamentos y con presión arterial normal) de 21 a 29 años, que se ofrecieron voluntariamente para trabajar en el laboratorio. En este caso se tomaron medidas básicas sobre variables en los siguientes ejercicios de fuerza: 10 repeticiones máximas para el press de banca, extensión de pierna, curl de pierna, prensa militar, curl de bíceps, press de banca de agarre cercano y crunch abdominal; además se tomaron medidas básicas para la salud cardiaca.
El experimento se basó en entrenar cardio y hacer pesas asignando al azar a los voluntarios, realizándose ambas sesiones con 72 horas de diferencia; los experimentos se realizaron 3 horas después de comer y no se realizó ningún tipo de ejercicio intenso 48 horas antes de los días del experimento.
Los días cardio consistían en un protocolo de ergometría (una manera elegante de probar el pico del VO2) al 65% del consumo máximo de oxígeno; los días de entreno con pesas consistieron en levantar 3 series del máximo de 10 repeticiones para cada ejercicio con 90 segundos de descanso, midiéndose en los 40 y 60 minutos en el post-entreno, la velocidad de la onda de pulso (PWV, una forma de medir la rigidez/flexibilidad arterial) y la presión arterial beat-to-beat. Por otro lado, ante del entreno y una hora después del mismo se midió la vasodilatación (el ensanchamiento de los vasos sanguíneos que equivale a una presión arterial más baja y un corazón más sano).
Los resultados indicaron que hubo mayor vasodilatación 60 minutos después de levantamiento de pesas en comparación con el entreno de cardio, a pesar de haber un aumento en la rigidez arterial después de levantamiento de pesas. Básicamente, esto significa que la presión arterial disminuyó después de levantamiento de pesas y no 60 minutos después de cardio.
Esto no significa dejar el cardio completamente porque tiene sus beneficios diferenciados, pero parece que al corazón le encanta levantar pesos; Un punto a destacar fue que en el año 2000, un panel de expertos organizado por la Asociación Americana del Corazón encontró más similitudes a este estudio, visualizando las diferencias entre el cardio y el levantamiento de pesas, e incluso pidió una revisión en las recomendaciones para hacer pesas para pacientes con enfermedades del corazón.
Fuente
- Harvard Health Letter: Scott R. Collier et. al., «Changes in Arterial Distensibility and Flow-Mediated Dilation after Acute Resistance vs. Aerobic Exercise«