Los ácidos grasos omega-3 aumentan el flujo sanguíneo al cerebro
No es ningún secreto que los ácidos grasos omega-3 son buenos para el corazón y también ayudan a prevenir el cáncer o ayudar a la memoria e, incluso aportar sus beneficios lubricantes para transportar nutrientes a través de las arterias a las células musculares, pero un nuevo estudio confirmó recientemente que los ácidos grasos también son buenos para la salud del cerebro, aunque no había un consenso sobre el mecanismo de acción.
Lo que pasa es que los ácidos grasos omega-3 van aumentando el flujo sanguíneo en el cerebro y potencialmente va protegiéndolo de la demencia, en particular del Alzheimer. El estudio, publicado en el Journal of Alzheimers Disease, encontró que los pacientes con altos niveles de omega-3 mostraron un aumento del flujo sanguíneo en sus cerebros, informó la revista científica Science Daily
El estudio utilizó la tomografía computarizada de emisión de fotones individuales (SPECT) para medir la perfusión sanguínea en el cerebro; los investigadores dibujaron una muestra aleatoria de 166 participantes, que luego fueron categorizados en dos grupos basados en sus concentraciones de EPA + DHA. Los que tenían concentraciones más altas se incluyeron en un grupo, mientras que los que tenían concentraciones más bajas fueron puestos en el otro, además, los participantes fueron sometidos a un análisis mediante el mecanismo citado en 128 regiones de sus cerebros, para probar sus estados neurocognitivos.
Los resultados mostraron que hubo una correlación significativa entre el estado cerebral y los niveles de ácidos grasos omega-3 (EPA + DHA), midiéndose la perfusión cerebral y la cognición, particularmente en las áreas del cerebro que tienen que ver con el aprendizaje y la memoria. Estas son las áreas que se ven afectadas por la demencia, que causa pérdida de memoria y habilidades cognitivas en los pacientes.
Esta es una investigación muy importante porque muestra una correlación entre los bajos niveles de ácidos grasos omega-3 y el flujo sanguíneo cerebral reducido a regiones importantes para el aprendizaje, la memoria, la depresión y la demencia, citan los responsables científicos del estudio. Añaden en sus comentarios que aunque haya evidencia considerable de que los niveles de omega-3 están asociados con una mejor salud cardiovascular, el papel de los ácidos grasos sobre la salud mental y la fisiología cerebral está empezando a ser explorado.
Este estudio abre la puerta a la posibilidad de que cambios relativamente simples en la dieta podría afectar favorablemente la función cognitiva y por supuesto, para los que entrenan duro esto es fundamental debido a que el enfoque mental va muy vinculado al desempeño muscular, recordando que para superar el umbral de esfuerzo, se requiere tener una mente enfocada en cada ejercicio a desarrollar.
Este descubrimiento sobre los ácidos grasos omega-3 es sin duda un avance importante para el deporte y para el mundo médico que viene trabajando duro hace unos años en las enfermedades mentales y su impacto en la sociedad. Sin duda, para los adultos, la lucidez es un problema central, así como el cáncer, pero las cosas se complican con el paso de los años, donde los síntomas de debilidad mental se intensifican.
Después de la aparición de una enfermedad mental, es una espiral descendente para los pacientes a medida que los síntomas se intensifican gradualmente. De la desorientación, cambios de humor, cambios de comportamiento, y la creciente confusión acerca de su situación actual, los síntomas de los pacientes empeoran a con severidad creciente, desarrollando sospechas infundadas y desconfianza de la gente alrededor de ellos, pérdida de memoria grave, cambios más extremos en el comportamiento y dificultad para hablar, tragar y caminar.
Los estudios muestran que los ácidos grasos omega-3 pueden mejorar la integridad de la membrana de las células cerebrales, aumentar la calidad del estado de ánimo, las capacidades cognitivas y la cognición general, además de promover el crecimiento de las células cerebrales. Con respecto al crecimiento de las células cerebrales, un estudio observó que tanto la sustancia blanca como la del cerebro gris aumentaban en las personas que tomaban ácidos grasos omega-3 en comparación con las personas que no lo hacían; la evidencia también sugiere que los ácidos grasos omega-3 pueden ser eficaces en el tratamiento de algunos trastornos del estado de ánimo.
Los efectos de los ácidos grasos omega-3 en la salud y la cognición del cerebro en general pueden ser debido a los efectos de aumento de sus niveles en el recubrimiento de mielina alrededor de las células cerebrales. Aproximadamente el 8% de la masa total del cerebro humano se compone de ácidos grasos omega-3 y esto se debe en gran parte a la capa de mielina que rodea las células cerebrales y les permite transmitir sus señales de manera eficiente y correcta a otras células cerebrales.
Fuentes
- Science Daily: Can omega-3 help prevent Alzheimers disease? Brain SPECT imaging shows possible link
- Bodybuilding Reviews: Health Facts, Omega-3 Fatty Acids
