La información sobre las calorías de los restaurantes
Más restaurantes de comida rápida y cadenas están publicando los recuentos de calorías en sus menús, pero un nuevo estudio sugiere que sólo uno de cada tres comensales lee esa información. La buena noticia es que la mayoría de los consumidores que leen los recuentos de calorías los toman en consideración al decidir qué ordenar.
La comida de restaurante tiende a tener muchas más calorías de lo que la gente se da cuenta, y muchas más calorías que si la misma comida se cocina en casa, ya sea por el método de preparación o porque los restaurantes a menudo proporcionan grandes porciones, cita Katherine Bauer a Reuters Health, una revista de prestigio. Esta científica que trabaja en el Centro de Investigación y Educación sobre la Obesidad de la Universidad de Temple en Filadelfia, no participó en el nuevo estudio pero tiene una visión clara del futuro en materia de gastronomía.
Algunas ciudades de los Estados Unidos, incluyendo Nueva York, requieren que los restaurantes de la cadena publiquen los recuentos de calorías para los comensales. Según la ley americana, las cadenas con al menos 20 sucursales en todo el país tendrán que listar información nutricional en sus menús y esto se extiende al continente europeo mediante las nuevas regulaciones de la Unión Europea.
Idealmente, se espera que los clientes que van a un restaurante analicen la información sobre calorías publicada en los menús y elijan una comida con menos calorías. Hasta ahora, la evidencia está realmente mezclada sobre si realmente sucede, concluye la científica; el nuevo estudio fue dirigido por Holly Wethington del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud, parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Atlanta, Georgia.
Ella y sus colegas utilizaron la encuesta nacional HealthStyles de 2009, la cual evaluó las actitudes, conocimientos y comportamientos relacionados con la salud de las personas. Analizaron las respuestas de 4.363 participantes sobre si habían leído la información sobre las calorías de los restaurantes de comida rápida y cadenas, y si lo habían hecho, de qué manera utilizaron esa información.
Más de la mitad de los encuestados reportaron que fueron a restaurantes de comida rápida o cadena menos de una vez a la semana; de ellos, 10% informó haber ido tres o más veces por semana, y otro 10% reportó que nunca fueron a esos restaurantes. Alrededor del 36% de las personas que observaron la información sobre calorías en los restaurantes de la cadena lo leyeron; de ellos, el 95% reportó el uso de la información al menos a veces, según los resultados publicados en el Journal of Public Health.
Los encuestados que acudían a los restaurantes de comida rápida y de cadena tres o más veces por semana tenían menos probabilidades de leer los recuentos de calorías que los que iban con menos frecuencia; por otro lado, las mujeres tenían más probabilidades de leer recuentos de calorías que los hombres y esto tiene que ver con la psicología femenina respeto a su composición corporal.
No está claro si la forma en que los consumidores utilizan la información sobre las calorías de los restaurantes y si esto habría cambiado desde el 2009, dijo Bauer. Cuando la gente ha mirado a ciudades específicas como Nueva York, Seattle y Filadelfia, la conciencia de las etiquetas de calorías aumentó bastante antes de que se requiriera calorías en esas ciudades, concluye en su investigación.
Sin embargo, con la excepción del estudio de Seattle sobre la información sobre las calorías de los restaurantes en donde se observó disminuciones en las calorías compradas entre mujeres y cafeterías, estos estudios no han visto ningún cambio en las calorías compradas antes y después de que las leyes de etiquetado del menú entraron en vigor. Los científicos, incluida Bauer espera que tener información calórica publicada puede motivar a los restaurantes a ofrecer opciones más saludables; su propia investigación ha sugerido que los restaurantes de comida rápida están ofreciendo más ensaladas y otros platos bajos en calorías que en el pasado.
La combinación de tener más opciones bajas en calorías y tener calorías publicadas es en definitiva beneficioso para los consumidores que son conscientes de las calorías; lo que si se indican en muchos países incluido los Estados Unidos, que cada vez más restaurantes publican información nutricional, incluyendo el contenido de calorías, para que los consumidores tengan una mayor confianza no solo sobre el menú, sino sobre la propia cadena de restaurante.
El uso de esta información puede ayudar a los consumidores a elegir las opciones que son sabrosas y satisfactorias, pero quizás con unas pocas calorías menos para ayudar a controlar la ingesta calórica diaria general. Saber cómo se usa la información sobre las calorías de los restaurantes puede ayudar a entender mejor si la educación nutricional podría ser útil y concienciar a la población sobre un nuevo estilo de vida, aunque esto es controversial para el mismo mundo gastronómico.
