¿ Los alimentos procesados, realmente son malos ?, Parte 1
Hoy vamos a hablar de alimentos procesados y si están aniquilando tus ganancias musculares; para empezar hablaremos de lo que pasa en estos días donde todos quieren tener buena salud, un cuerpo genial y disfrutar de una vida plena, pero la palabra «alimentos procesados» es como el rival a vencer por “todos”, añadiendo controversia y mucha calumnia hacia la industria alimenticia y de la suplementación, incluso.
Las palabras «Cheat Meals» y «Comer limpio» son parte de lo que se incita a los que empiezan a entrenar, especialmente las mujeres que son pasibles a seguir una dieta completamente insana, a veces, dejando de lado algunas cosas importantes. NO queremos discriminar a las chicas, pero además del género más bello sobre la tierra, también los hombres que siguen un entreno, procurando añadir músculos de calidad no se hacen “jamás” esta pregunta: ¿ Los alimentos procesados, realmente son malos ?, simplemente los dejan de lado.
Echemos un vistazo a lo que la literatura científica tiene que decir acerca de todo este paradigma, que es importante resolver o poner sobre la mesa para la discusión.
Que son los «alimentos procesados»
Antes de excavar y responder a esta pregunta urgente, primero queremos oprimiremos el botón de rebobinado y educarte sobre cómo se procesan los alimentos y lo que realmente significa. Según la ciencia y la industria, procesar alimentos significa usar una serie de operaciones mecánicas o químicas para cambiarlo o preservarlo; una revisión científica hecha el año pasado describió el procesamiento como «uno o más de una gama de operaciones, incluyendo el lavado, la molienda, la mezcla, el enfriamiento, el almacenamiento, la calefacción, la congelación, la filtración, la fermentación, la extracción, la fritura, el secado, la concentración, la irradiación, la cocción, el embalaje y la decoración.
Hay una multitud de alimentos en la dieta como el pan, el queso, la cerveza y el vino que son altamente procesados, pero no son vistos como «procesados» por los consumidores. También es absolutamente cierto que en algunos casos los alimentos procesados crean problemas, específicamente en casos de abuso y consumo excesivo cuando son altamente refinados, descuidando los alimentos completos y mínimamente refinados.
Sin embargo, la tecnología alimentaria también ha contribuido significativamente a la mejora de la salud humana y específicamente a la capacidad de optimizar la nutrición de las poblaciones, acariciando y seduciendo son las versiones “cero grasas”, “cero calorías” o “reducido en carbohidratos”.
Anteriormente esto parecería como una “mentira” o un plan comercial de ganar adictos a alimentos que parecieran saludables pero no lo eran; sin embargo, con las nuevas tecnologías del siglo 21, especialmente después de 10 años de investigación y desarrollo nutricional, estamos más que satisfechos por todo lo que tenemos disponible, incluyendo alimentos procesados de gran valor nutricional y sin esas grasas o carbohidratos extra que son parte de la propia inquietud dietética de los deportistas. Antes de entrar en detalle a la respuesta de la pregunta desde un concepto más amplio, observaremos tres principios a tener en cuenta antes de consumir un alimento que realmente está procesado.
Tres principios para consumir alimentos procesados
Salta los pasillos interiores en el supermercado; solo recorre el perímetro. Si entras a los pasillos parecería que acelerarías tu viaje al comprar tus alimentos, pero no ayudará a tu dieta, pues evitarás los alimentos saludables y convenientes como los pescados y carnes de res o aves congeladas, los frijoles y frutos secos, las verduras y frutas, obviamente.
Evita cualquier cosa con más de 5 ingredientes; el número de ingredientes en un paquete de alimentos no tiene nada que ver con su valor nutricional. Cuando comes un salmón en un restaurante, ¿te preguntas cuántos ingredientes se utilizaron para prepararlo?, ¿ lo recuerdas ?, NO, ¿ verdad ?.
Nunca elijas los ingredientes que no reconoces; a menos que seas un científico o un cocinero que versado en una variedad gastronómica, no sabrás cada ingrediente enumerado en una etiqueta o un menú del alimento. El hecho de que no sepas lo que es, no significa que no es saludable, por tanto es mejor dejarlos de lado, hasta que conozcas para que sirve y su valor nutricional.