Pasto de trigo, Beneficios para la Salud
El pasto de trigo ha sido utilizado como medicina natural debido a sus propiedades terapéuticas y nutricionales; sus beneficios se derivan de su poderoso contenido nutricional. Aunque ofrece los mismos nutrientes que otras verduras de hoja verde, los nutrientes en el pasto de trigo son más concentrados, lo que significa que pequeñas porciones del mismo, empaca una gran cantidad nutricional en comparación a los otros vegetales.
El pasto de trigo está compuesto en un 70% de clorofila, que se considera como «el líquido nutricional más rico conocido por el hombre» debido a la amplia gama de beneficios.
Los beneficios de los fitonutrientes del pasto de trigo
La clorofila es el pigmento verde que se encuentra en las plantas; las plantas usan la clorofila y la luz solar para hacer su propia comida en un proceso llamado fotosíntesis. Una característica única de la clorofila es que la estructura molecular es similar a la de la hemoglobina en la sangre humana, pero la diferencia es que el átomo central de la clorofila es el magnesio, mientras que en la hemoglobina es el hierro, sin embargo, la clorofila realiza la misma función en el cuerpo que la hemoglobina.
La clorofila lleva altos niveles de oxígeno que ayuda a entregar más oxígeno a la sangre, por tanto ayuda en el crecimiento y la reparación celular. Se sabe que la clorofila es muy buena para el sistema vascular, pudiendo ralentizar la oxidación del colesterol LDL (dañino) que es un contribuyente principal a la enfermedad cardiovascular.
Sus antioxidantes eliminan las toxinas dañinas del cuerpo, ayudando a neutralizar los radicales libres y limitando el daño oxidativo; en fin, la clorofila limpia, purifica y cura la mayoría de las áreas del cuerpo, incluido la desintoxicación del hígado y la sangre.
Por otra parte, apoya al sistema inmunológico; contiene un derivado llamado chlorofillina que se ha demostrado aumenta el número y la actividad de las células inmunes. La clorofila también ayuda a mantener la flora intestinal sana, que al final de cuentas mejora la función de inmunidad y la propia digestión de los nutrientes.
Los beneficios de las vitaminas y minerales del pasto de trigo
El pasto de trigo contiene un espectro completo de vitaminas y más de 90 minerales esenciales para la función saludable de los sistemas del cuerpo. Las vitaminas y los minerales actúan juntos para realizar cientos de funciones en el cuerpo, tales como producir energía, proteger las células de los daños y regular el crecimiento de células y tejidos.
Las vitaminas en el pasto de trigo contienen poderosos antioxidantes que eliminan los radicales libres que causan daño celular. Los antioxidantes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico del cuerpo, reducen los riesgos de enfermedades y mejoran el bienestar en general.
Los beneficios de las enzimas del pasto de trigo
El pasto de trigo contiene alrededor de 30 enzimas beneficiosas que actúan como catalizadoras para acelerar la velocidad a la que se producen procesos metabólicos y reacciones en el cuerpo. Las enzimas como superoxido dismutasa ayuda a neutralizar toxinas y desintoxicar el cuerpo, limpiando el mismo de metales pesados, contaminantes ambientales y otras toxinas que se pueden almacenar en los tejidos y órganos del cuerpo, además de ayudar en la digestión.
Los aminoácidos del pasto de trigo
El pasto de trigo es una fuente completa de proteínas, que suministra todos los aminoácidos esenciales y más; esta proteína está en forma de polipéptidos que tienen cadenas de aminoácidos más simples y más cortos, por lo cual el cuerpo las utiliza de manera más eficiente en el torrente sanguíneo y los tejidos.
La alcalinidad del pasto de trigo
El pasto de trigo es naturalmente alcalino y puede ayudar a neutralizar el exceso de acidez en el cuerpo; el cuerpo humano se considera sano y alcalino cuando a un nivel de pH de 7.0 o superior, siendo necesario consumir alimentos alcalinos que eliminan los residuos ácidos y restauran el equilibrio del pH para tener una salud adecuada.
Una dieta bien balanceada debe ser 20% ácida y 80% alcalina, lo que permite mantener el pH del cuerpo a un nivel ligeramente alcalino. Por desgracia, las dietas modernas consisten principalmente en alimentos que causan alta acidez, como grasas poco saludables, azúcar alta y productos lácteos, recordando que incluso ligeras fluctuaciones en el equilibrio del pH hacen que el cuerpo ácido pueda obstaculizar varias funciones normales, lo que estimula la aparición de problemas de salud.
