En lugar de rodar las espuma antes de un entreno sin un protocolo definido, la práctica de auto-liberación miofascial (SMR) con un plan específico después de tu entreno es mejor, lo que significa que practicar técnicas de tejido blando en el post-entreno es uno de los métodos de recuperación que no se usan y que puede ser efectivo, complementando los métodos tradicionales.
Es mejor dejar de desperdiciar media hora de tu precioso tiempo flotando alrededor de un rodillo de espuma solo moviendo el cuerpo sobre él y pasar a técnicas de recuperación testadas que también utiliza el rodillo de espuma como accesorio. Cualquier tipo de trabajo en tejidos blandos, ya sea un tratamiento pasivo como un masaje o una técnica auto-administrada como la liberación de punto de activación o el rodillo de espuma, se centra principalmente en generar «resultados» de la inhibición del tono muscular del sistema nervioso central.
Sinceramente, el rodillo de espuma solo no está «rompiendo el tejido de la cicatriz», y no agregas absolutamente ninguna longitud a ese músculo aunque lo relajas, para eso sirve. Lo que estás haciendo es aprovechar tu sistema nervioso parasimpático, ya sabes, el responsable del descanso y la recuperación.
La solución para potenciar tu recuperación después de un duro entreno es alternar el uso de las técnicas de auto-liberación miofascial (SMR) con diversos accesorios como un balón, un rodillo pequeño, o un balón pequeño que sea funcional y, directamente después de que el entreno se ha producido y su uso frecuente dará más resultados que solo usar el rodillo de espuma, por tanto, el accesorio puede ser complementario pero no tan necesario si utilizas la técnica.
Aunque estas técnicas no son para todos, porque toman un enfoque concentrado y el conocimiento de la anatomía del movimiento, aquellos que lo saben hacer pueden volver un auto- fisioterapeuta, gracias a este conjunto de habilidades.
Para empezar, asegúrate de igualar el énfasis del entreno con las técnicas específicas; si es el día del pecho, por supuesto, trabaja el pectoral mayor y menor después del entreno. Esto parece ser un concepto simple, pero este es un punto importante; desarrollar la técnica mientras los tejidos siguen activos o bombeados, puede ser crucial para la recuperación al usar la técnica de auto-liberación miofascial sabiendo que es uno de los métodos de recuperación que no se usan comúnmente.
Beneficios de la auto-liberación miofascial (SMR)
- Corrige los desequilibrios musculares
- Mejora el rango articular de movimiento
- Alivia el dolor muscular y el estrés articular
- Disminuye la hipertonicidad neuromuscular
- Aumenta la extensibilidad de la unión musculotendina
- Mejora la eficiencia neuromuscular
- Mantiene la longitud muscular funcional normal
¿Cómo funciona la auto-liberación miofascial?
Una simple revisión de la anatomía neuromuscular es necesaria para aplicar los conceptos neurofisiológicos;
- Dos receptores neurales básicos se localizan en el tejido muscular esquelético; estos receptores son el huso muscular y el órgano del tendón de golgi.
- Los husos musculares se localizan paralelos a las fibras musculares; ellos registran los cambios en la longitud de la fibra y la tasa de cambio en el sistema nervioso central, lo que desencadena el reflejo de estiramiento miotático, que acorta de forma reflexiva el tejido muscular, altera la relación normal de longitud-tensión y a menudo induce al dolor.
- Los órganos del tendón de Golgi (GTO) se localizan en la unión musculotendinosa; son sensibles al cambio de tensión y a la velocidad de cambio de tensión.
- La estimulación de los GTO pasado un cierto umbral inhiben la actividad del huso muscular, y disminuye la tensión muscular. Este fenómeno se denomina inhibición autogénica.
- Se dice que es «autogénico» porque el agonista que se contrae está inhibido por sus propios receptores; entonces, la reducción de la tensión de los tejidos blandos disminuye el dolor, restaura las relaciones normales de longitud-tensión muscular y mejora la función del cuerpo o la región muscular trabajada.