Una de las mejores maneras de aumentar la recuperación es no excavar en un agujero profundo para empezar; lo que queremos decirte es que no hagas tus ejercicios en mala forma o con la técnica inapropiada. Suena bastante simple, ¿verdad?, hablamos de disminuir la cantidad de carga, cortar un par de repeticiones o hacer una variación del ejercicio para reducir el estrés sobre el sistema nervioso central, lo cual es uno de los métodos de recuperación que no se usan y que es desconocido para todos sin dudar.
Mantener una buena forma disminuye el riesgo de estrés no deseado en las articulaciones y microtraumatismos del tejido conectivo que está altamente asociado con tiempos de recuperación prolongados. La clave aquí no es la forma perfecta, sino dominar el movimiento, para apreciar primero qué patrones de movimiento limpios y nítidos se ven se y sienten, para luego tener la habilidad física establecida para ejecutar apropiadamente estos movimientos.
Darte cuenta de una técnica de movimiento óptima para un ejercicio dado no se da de la noche a la mañana, sino por fallo y error, con un continuo nivel de ejecución que va mejorando, desde lo peor hasta lo más cercano a la perfección y eso lo sabes indudablemente. Otro punto relevante es mantener tus entrenos para regular tu salud del organismo, incluida tus articulaciones; hablamos de esto porque el No Pain No Gain puede ganarte y superarías tus propios límites sin darte cuenta, lo que va encontrar de todo, puesto que los extremos son particularmente peligrosos.
En pocas palabras, si estás demasiado ansioso por aumentar cualquiera de estas variables con el tiempo, nos será capaz de mantener un régimen y cosechar los beneficios a largo plazo; recuerda que el progreso constante pero a pasos pequeños es la base científica y empírica de la musculación, ya sea el culturismo o el fitness.
Como manipular tu recuperación con el entreno
Cuando el objetivo del entreno es disminuir el riesgo de lesiones y microtraumas crónicos mientras sigues trabajando para progresar, hay dos aspectos principales de la programación que puedes manipular.
Si un movimiento o un ejercicio específico te deja crónicamente hecho “mierda”, reprograma una variación de ejercicio similar al reclutamiento muscular y el patrón que seguiste, pero con una cantidad reducida de estrés en algún lugar de la cadena que está causando daño. Por ejemplo, trabaja en un banco en lugar del suelo para reducir los patrones de flexión espinal lumbar que pueden estar causando irritación en la espalda.
Reducir la carga o intensidad del ejercicio específico que causa el problema puede ser otra solución, pues que al reducir la carga general de un movimiento, serás capaz de mejorar tu técnica y construir músculos de nuevo en poco tiempo, aliviando el sistema neuromuscular y el reclutamiento motor con su auténtico patrón.
Del mismo modo, cortar una o dos repeticiones de una serie puede funcionar muy bien para reducir las tensiones perjudiciales y mantenerte recuperando a un ritmo más rápido; este es uno de los métodos de recuperación que no se usan y que te servirán por siempre.
Cuando se trata de hacer la elección entre arriesgarte a las lesiones y hacer grandes progresos, es mejor ir al lado de la regresión del movimiento. Es preferible que te tomes más tiempo construyendo músculos de calidad que tomarte más tiempo recuperándote de una lesión o peor aún, de una penosa enfermedad que destruye todo tu esfuerzo e inversión hecha.