Las bondades del skyr islandés
El skyr es un producto lácteo islandés cultivado que se está volviendo popular en todo el mundo y es generalmente reconocido por su valor nutricional integral. Es comúnmente disfrutado como un desayuno proteico, como postre saludable o snack dulce entre las comidas, pero analizaremos sus propiedades desde el punto de vista nutricional y objetivo.
El skyr ha sido un alimento básico en Islandia por más de mil años, se parece mucho al yogurt, con un sabor similar y textura ligeramente más gruesa. Se hace de la leche descremada, sin la crema; luego se calienta esa lecha, añadiendo cultivos vivos de bacterias benéficas; una vez que el producto se ha espesado, se tensa para eliminar el suero.
Las bondades del skyr islandés se da porque es bajo en calorías, grasas y carbohidratos, pero alto en proteínas, vitaminas y minerales; aunque su contenido varía según la marca, una porción de 170 gramos de skyr sin sabor típicamente contiene lo siguiente 110 calorías, 19 gramos de proteínas, 7 gramos de carbohidratos, 0 gramos de grasas, más fósforo (25% de la RDI), calcio (20% de la RDI), riboflavina (19% de la RDI), vitamina B-12 (17% de la RDI) y potasio (5% de la RDI).
El skyr es un producto naturalmente libre de grasa, aunque a veces se agrega crema durante el procesamiento, lo que puede añadir grasa. Para la comparación, la misma cantidad de yogurt griego contiene cerca de 7 gramos de proteína, mientras que la leche entera contiene 3.2 gramos, por tanto es genial para cualquier tipo de dieta deportiva, incluida la de hipertrofia muscular.
Además de satisfacer mucho más que cualquier otro alimento o postre similar, demuestra su poder en algunos escenarios. Los estudios han demostrado que la proteína de los productos lácteos puede regular el azúcar en la sangre, mejorar la salud ósea y ayudar a preservar la masa muscular durante la pérdida de peso y con el skyr específicamente esto se acentúa.
Beneficios para la salud del skyr
La evidencia también sugiere que la proteína del skyr puede estimular la termogénesis inducida por la dieta; esto causa un aumento en su metabolismo, permitiendo que el cuerpo queme más calorías después de las comidas, por tanto es una de las bondades del skyr islandés que podemos aprovechar cuando se lucha contra el sobrepeso.
Por otro lado puede proteger el cuerpo contra la osteoporosis; como es rico en calcio, es significativo su apoyo al sistema articular, porque el colágeno que forma la estructura principal de los huesos, es una combinación de calcio y fosfato. En niños y adolescentes, los estudios han demostrado que la ingesta de calcio se asocia con un aumento en la densidad de masa ósea y el crecimiento óseo y a medida que envejece, aunque los huesos comienzan a perder parte de esa densidad, un alimento como el skyr hace que esto pueda inhibirse de cierta manera, preservándose la densidad ósea.
Investigaciones islandesas y europeas en general demostraron que el skyr promueve la salud del corazón; la enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en todo el mundo, lo que representa casi el 31% de todas las muertes, pero afortunadamente, la evidencia demostró que los postres como el skyr pueden estar ligados a un riesgo reducido de problemas cardíacos. Esto es probable porque contiene minerales como el calcio, potasio y magnesio, que son importantes para la salud del corazón.
Otro estudio mostró que los productos lácteos pueden ayudar a bajar la presión arterial; en general ya se demostró que tres porciones de productos lácteos por día causa una disminución significativa en la presión arterial sistólica en hombres con presión arterial alta y esto está más que comprobado para el caso del skyr, que ha sido objetivo de varias investigaciones no solo en suelo islandés.
El skyr es rico en proteínas, pero bajo en carbohidratos, por lo que podría ayudar a controlar el azúcar en la sangre. Cuando se ingiere alguna comida, el cuerpo quiebra los carbohidratos en la glucosa; la insulina es entonces responsable de transportar la glucosa en las células para ser utilizada como energía, sin embargo, cuando al momento de consumir carbohidratos, este proceso no funciona tan eficientemente y puede conducir a niveles altos de azúcar en la sangre.
Para los que son intolerantes a la lactosa, hay que experimentar poco a poco el consumo de skyr, pues en el proceso de fabricación se elimina aproximadamente el 90% de su contenido de lactosa, que es el azúcar presente naturalmente en la leche y que está descompuesta por una enzima llamada lactasa.
Aquellos con intolerancia a la lactosa carecen de esta enzima, que puede conducir a dolor de estómago y otros efectos secundarios digestivos después de comer productos que contienen lactosa, siendo ésta una de las bondades del skyr islandés que es incomparable a otros derivados lácteos.
