Evitando los xenoestrógenos y fitoestrógenos
Los xenoestrógenos son productos químicos en el ambiente que imitan al estrógeno; éstos productos químicos, principalmente metales pesados, productos químicos sintéticos y productos químicos industriales como los ftalatos o plastificantes, crecen en número, y se acumulan en más tejidos cada año que pasa. Generalmente se encuentran en los alimentos, adhesivos, retardantes de fuego, detergentes, agua potable, perfumes, ceras, productos de limpieza doméstica, lubricantes … prácticamente en todas partes, por tanto la idea es ir evitando los xenoestrógenos y fitoestrógenos.
Aunque no sabemos el alcance exacto de los daños causados por estas sustancias químicas, hemos visto informes generalizados de anomalías biológicas tanto en animales como en seres humanos en las últimas dos décadas (mutaciones, órganos sexuales indeterminados, menor fertilidad, más gente deprimida, o menos energía al momento de encarar la vida, entre otros impactos negativos, etc.).
Por ejemplo, en 1992 un equipo de especialistas en reproducción de Copenhague anunció que los conteos de esperma en el mundo industrializado habían caído un 50% desde 1938. (Eso significa, de alguna manera, que probablemente seas la mitad de hombre que tu abuelo). Además, hay muchas pruebas de que estos productos químicos son parte de todos nosotros.
Los investigadores encontraron que el 75% de las muestras tomadas de 400 adultos contenían niveles significativos de xenoestrógenos industriales, mientras que el 98,3% de las muestras contenían DHT y sus derivados. Para hacer las cosas aún más preocupantes, diferentes xenoestrógenos parecen actuar sinérgicamente para que sus efectos se magnifiquen, por ello debemos ir evitando los xenoestrógenos y fitoestrógenos.
Para evitar estos productos químicos desagradables, debes hacer lo siguiente:
- Haz tus compras orgánicas cuando puedas
- Guarda rus alimentos en recipientes de vidrio (no de plástico)
- No dejes que el envoltorio de plástico toque sus alimentos cuando va al microondas
- Usa detergentes de lavandería y limpiadores domésticos «todo-natural»
- Utiliza productos para el cuidado de la piel y productos de cuidado personal «todo-natural»
- Evita la mayoría de los plásticos cuando sea posible, y no bebas de agua embotellada que ha sido expuesta al sol durante cualquier período de tiempo.
Por otro lado, los fitoestrógenos, que no son hechos por el hombre, están presentes en los vegetales como la soja; los xenoestrogenos se acumulan en el tejido adiposo, mientras que los fitoestrógenos son metabolizados y arrancados fuera del cuerpo relativamente rápido. Como tal, no representan los mismos problemas que los xenoestrógenos, no obstante, en general, no se desea demasiados de ellos alrededor, ya que se parecen a los estrógenos molecularmente y pueden actuar como el verdadero emulándolos.
Los estrógenos y la testosterona
La testosterona es masculina y el estrógeno femenino por naturaleza, pero el estrógeno es, en muchos aspectos, tan importante para los hombres como la testosterona. Y, a pesar de que las dos hormonas se consideran como el yin y el yang del comportamiento sexual humano y el desarrollo muscular, molecularmente son muy similares. Incluso se podría fusionar las dos moléculas en una figura tridimensional y se verían idénticas, excepto que la testosterona tendría un pequeño átomo de carbono extra que se pega directamente desde su puente molecular.
Y en esta similitud se encuentra una razón por la cual algunos hombres tienen altos niveles de estrógeno. Dado que la molécula de testosterona es tan molecularmente similar a los estrógenos, es muy fácil para las enzimas como la aromatasa recorte un átomo de carbono extra convirtiendo la testosterona en estrógeno; esto puede ser bueno porque se necesita cierto nivel de estrógenos en el cuerpo.
El estrógeno tiene innumerables efectos sobre la salud y también es parte de un elegante sistema de retroalimentación donde los niveles de estrógeno demasiado altos alertan a los testículos, a través de la pituitaria, enviando a algunos trabajadores testiculares a casa y reduciendo la producción de testosterona para ese día. De esta manera, el sistema mantiene una cantidad perfecta de testosterona y estrógeno fluyendo a través del cuerpo.
A veces, sin embargo, demasiada testosterona se convierte en estrógeno; esa cantidad, combinada con las pequeñas cantidades de estrógeno que se producen en los testículos, las suprarrenales, el cerebro y la grasa, puede crear un torbellino hormonal de problemas. El bucle de retroalimentación obtiene una torcedura en él; así, los niveles de estrógeno permanecen perpetuamente altos y por lo tanto siguen la orden de retroceder la fabricación de testosterona, lo cual es un problema, siendo evidente que pensemos en ir evitando los xenoestrógenos y fitoestrógenos.
Dado que el estrógeno elevado es un problema, la industria de la suplementación ha pasado mucho tiempo investigando y pensando en ello. Aquí presentamos una serie de vitaminas, nutrientes o compuestos que parecen ser los más potentes en la normalización de los niveles de estrógeno, en forma individual, sin entrar a opinar sobre los novedosas fórmulas que vienen preparadas para hacer eficiente el equilibrio hormonal.
- El boro disminuye los niveles de estrógeno libre.
- La curcumina reduce los efectos de la aromatasa.
- El aceite de pescado, específicamente el DHA, reduce el número de receptores de estrógenos.
- El té verde parece inhibir la aromatasa.
- El resveratrol disminuye la actividad de la aromatasa.
- El zinc reduce la actividad de los receptores de estrógenos.
