Luchar contra el impulso de meternos en la casa por las tardes o disfrutar de las comidas propias de temporadas es algo que no podemos eludir; las noches más húmedas y frías nos desalienta a salir y entrenar, seguir una dieta específica o buscar ese cuerpo diez preparando lo que será el lejano verano. En fin, las excusas son muchas, sin embargo, aumentar esos 5-10 kg en invierno es algo común, incluso entre los atletas de fuerza, que no saben como contrarrestar sus impulsos o preparar una temporada que requiere de mucha movitación y energía.
Es evidente que realmente no se puede correr al aire libre en el frío o bajo una lluvia intensa, pero incluso en noches oscuras se puede entrenar en casa, en una clase o en el gimnasio, aprovechar la sobremesa en temperaturas ideales a paso ligero o incluso disfrutar del ambiente otoñal para correr. Para ir acondicionando el cuerpo en otoño, podemos seguir un plan sencillo de ejercicios de ocho semanas, combinando con una dieta de corte, evitando los alimentos procesados cargados de grasa, azúcares u otros añadidos y seleccionando ingredientes de cocina sana acompañados de carne magra, verduras y frutas, lo que ayudará al proceso de tonificación y mantenimiento de peso.
Gracias a estos buenos hábitos, la respiración será más fácil, los músculos se pondrán más fuertes y la suba de peso será dificultosa, porque el metabolismo turbinado no lo dejará. Lo importante es fijarse metas en este otoño preparando la mente y el cuerpo para las fiestas de fin de año, porque si nos dejamos en este momento, las cosas se pondrán difíciles a mitad de enero.
Combinando algunas cosas como caminar tres veces a la semana y entrenar los otros días por unos cuatro minutos alternando ejercicios con el cuerpo o usando un magnífico gimnasio en casa, se estará cubierto para decir que se está acondicionando el cuerpo en otoño. Por otro lado, al entrenar la respiración se logrará erradicar los problemas propios de la temporada, además de añadir mucho oxígeno al cuerpo, que al final de cuentas energizará todo el sistema para que logre mantenerse activo. Un día a la semana se puede salir de la casa e ir al gimnasio para entrenar fuerte con pesas, enfocando los esfuerzos en la intensidad sobre la duración de una determinada sesión.
Los domingos por ejemplo, es interesante compartir en familia, con los amigos o la pareja, saliendo a pedalear, hacer deportes de conjunto, o desarrollar algunas actividades de aventura, que no solo proveerá beneficios adicionales al metabolismo, sino a la mente que querrá repetir esto cada semana.
Otro punto interesante pero curioso para ir acondicionando el cuerpo en otoño, es asistir a los más necesitados haciendo caridad. Esto relajará el sistema de órganos y lo estimulará a desintoxicar el organismo y en forma indirecta mantener una composición corporal en buen estado, independiente a los antojos con las comidas o quedarse frente al televisor cada tarde.
